• Política
Algunas observaciones sobre las personas que se han sumado a su campaña.

Lic: Adriana Dávila Fernández

Candidata a Gobernadora de Tlaxcala por el Partido Acción Nacional:

P r e s e n t e:


Durante años le he escuchado defender a ultranza los valores panistas. Eso le ha significado la mejor opción y guía para abanderar su causa. En innumerables ocasiones, también, ha sido enfática en señalar que es tiempo de cambiar el régimen que por más de 40 años ha gobernado a nuestra querida Tlaxcala y que su actuar en política solo tiene como motivo el bienestar de los ciudadanos. Esos a quien, atinadamente, les ha llamado "los invisibles".

Su postura, en tono bajo y recio, ha sido clara. La plataforma del PAN y la propuesta de un gobierno distinto a los sexenios anteriores, distinguible por su identidad, podrían hacerle representar la opción ciudadana distinta al actual gobierno autoritario, pero también, su precisión, al menos así se lo manifestó al periodista Arturo Tecuatl, en entrevista (http://youtu.be/OFCF8EqIrXs), que usted no necesitaba alianzas y bajo palabras suyas sostuvo: "PORQUE HOY HAY UN PROCESO DE HARTAZGO DE LOS CIUDADANOS... PORQUE NOS ALIAMOS CONFORME A NUESTROS PROPIOS INTERESES Y NO CON LOS INTERESES CIUDADANOS...

YO POR ESO ESTOY EN CONTRA DE LAS ALIANZAS..." (Sic).

Usted señora Adriana, nos manifestó que iría sola. Así lo dijo, así lo sostuvo públicamente, así nos mintió.

Hoy, entre su actuar y su discurso no guardan coincidencia. Nos provoca más dudas que certezas sobre los valores "morales" de su partido y de aquella alta preocupación por el interés ciudadano que dice tener.

Le explico:

Usted, cuando se hizo política no tenía patrimonio alguno. Hoy, nomas su camioneta de lujo, supera los tres cuartos de millón de pesos; su casa, de estar en la humilde colonia de Apizaco que la vio nacer, pasó a ser fincada en el fraccionamiento de gente rica "Los Encinos"; si agregamos las de su madre y su hermana, estamos hablando de más de 5 millones de pesos. Con su edificio, también en Apizaco, su patrimonio duplica ofensivamente esa cantidad del resto de los ciudadanos tlaxcaltecas. P or arte de magia, le consiguió plaza a su hermano en la SEP y otra más para su hermana en CAPUFE, sin mencionar los familiares a quienes usted misma empleó en el pasado sexenio, coincidentemente, en el mismo donde su señor esposo, como bien dijera el ex gobernador Héctor Ortiz: "se hizo experto en Oportunidades".

Estas acciones dan cuenta de un uso abusivo del poder para beneficiar nomas a su familia y amigos. ¿De verdad intenta que el pueblo aspire a tener más de lo mismo?

Hoy, nos queda claro que sus promesas sobre el cambio de régimen, y que su alianza ÚNICAMENTE "con la ciudadanía", ha sido olvidada aún sin empezar su campaña. Dijo: "en el PAN vamos solos" pero le regaló una pluri a la hija del fundador del régimen, que prometió combatir. Desde el Senado, como Presidenta de la Comisión de Trata de Personas, presumió sus esfuerzos en la lucha contra esas deplorables conductas, por desgracia, ícono negro de nuestra entidad, pero se enorgullece sumar a un "líder" de la izquierda caduca, cuando la lógica debería ser abominar siquiera la cercanía de tan nefasto tipo, acusado por el propio padre de la niña de traficar con una menor de edad. ¿Esa es la diferencia que le ofrece a Tlaxcala respecto del actual régimen?

¿Cómo pretende descansar su campaña en la estructura panista si ha conspirado cediendo espacios a operadores priístas en los distritos de Apizaco y Tlaxcala? ¿Sabe a lo que me refiero verdad?  

En fin, allá usted y su mala cabeza. Pobre de su partido, pobre de Tlaxcala, pero, no crea, al final, nos lo merecemos. Es nuestra culpa y de nadie más, por permitirle sus tropelías y atropellos durante tantos años. Usted representa lo peor del PRI, solo que enfundada en una casaca de PAN.

Seguimos siendo, por desgracia, como dijera aquel viejo priísta, Reyes Heroles: "Tlaxcala, una tierra de reses bravas y hombres mansos".

Atentamente

Mtro. Amando Ríos

Ciudadano tlaxcalteca y Maestro-Investigador de Ciencia Política.