- Salud
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), mediante el trabajo de la Cuarta VisitÍduria inició una queja por la muerte del menor de edad, que presuntamente falleció en el Centro de Salud Urbano de Cuapiaxtla dependiente de la Secretaría de Salud (SESA), ya que personal del órgano garante de los Derechos Humanos se entrevistaron este jueves con familiares para recabar información.
Trasladándose a la comunidad de Ignacio Allende donde está el domicilio de Leticia Rodríguez Hernández la madre del menor, a fin de sostener una reunión -por más de dos horas- y con ello, recabar el testimonio de lo que ocurrió el pasado lunes en esa institución médica y así determinar si hubo responsabilidad de los servidores públicos.
Al respecto, Francisco Mixcoatl Antonio el ombudsman tlaxcalteca subrayó que con relación a la muerte del menor la CEDH inició de oficio la queja CEDHT/CVG/05/2016-HUAM por la probable negligencia médica en que pudo haber incurrido el personal de la referida unidad de salud.
“La queja fue radicada el pasado martes 22 de marzo cuando el organismo autónomo tuvo conocimiento del asunto a partir de un video que circula en redes sociales y que a la postre fue retomado por distintos medios de comunicación locales y nacionales para la publicación de notas periodísticas”, precisó.
Con base a esto, el cuarto visitador general de la CEDH, Rafael Hernández Hernández, se trasladó a la población ya mencionada ubicada en el municipio de Cuapiaxtla, para establecer contacto con Leticia Rodríguez Hernández, madre del menor fallecido, y así conocer detalles del caso.
En ese encuentro, Leticia Rodríguez solicitó al cuarto visitador que en el expediente de queja radicado por la CEDH también sean incluidas autoridades municipales y de comunidad como probables responsables de la muerte de su hijo, por incurrir presuntamente en ejercicio indebido de la función pública.
Señalar que un autonombrado vocero de la familia -de quien se desconocen sus generales-, quién se caracterizó por vestir y actuar notablemente distinto a los afectados por el dolor de la muerte del bebé.
Se dedicó a impedir la labor informativa a varios medio de comunicación ñ, quienes buscaron de manera responsable y respetuosa, un acercamiento con Rodríguez Hernández la madre del menor a quien incluso no la dejó hablar.
Llegando incluso a convocar a otras personas a mostrar agrio recelo a socializar lo ocurrido, esto a pesar de que en un inicio Don Ignacio el abuelo del niño difunto, había mostrado flexibilidad al diálogo.