• Tlaxcala
En su paso por la entidad usurpó funciones de sacerdote y otorgó sacramentos, por lo que ya fue denunciado.

Respaldado por un sacerdote excomulgado de la iglesia católica por pederastia, el colombiano Edwin Leonardo Avendaño Guevara usurpó las funciones de obispo y otorgó los sacramentos de primera comunión y confirmación a decenas de niños de Cuapiaxtla, Tlaxcala.

También ordenó como sacerdotes a tres jóvenes que por falta de vocación fueron expulsados del Seminario Mayor de esta entidad.

Para la Diócesis de Tlaxcala no son válidos ni los sacramentos ni las ordenaciones, por lo que los beneficiarios tendrán que repetirlos de acuerdo con las reglas de la religión católica.

La Diócesis, que encabeza el obispo Francisco Moreno Barrón, prevé una denuncia ante la PGR en contra del colombiano, los sacerdotes recién ordenados y el presbítero pederasta, porque ninguno de ellos está reconocido por El Vaticano y la Iglesia católica, y al otorgar sacramentos cometieron fraude.

Un documento signado por Gabriel Ángel Villa Vahos, obispo de Ocaña, Colombia, del cual REFORMA posee copia, revela que Avendaño Guevara "no fue ordenado en la Iglesia católica" y tampoco ha sido presbítero de la Diócesis de ese lugar, de donde es originario.

Según el documento, ingresó a dos seminarios de donde fue expulsado "por motivos de salud y compleja personalidad", luego pasó a la Iglesia Cismática de Bogotá, donde se valió de un "obispo cismático" para ordenarse en 2004 en una ceremonia clandestina dentro del templo de El Monte Caramelo de Convención.

A pesar de no estar reconocido por El Vaticano, los días 22 y 23 de julio, en Tequexquitla, Avendaño Guevara ordenó como sacerdotes a Juan Carlos Lima Ordaz, Lorenzo Sánchez Aragón y un tercer joven, que católicos identificaron como Roberto, todos originarios de Altzayanca y expulsados del Seminario.

El supuesto obispo montó un escenario religioso en un terreno propiedad del padre José Rojas Valadez, quien era párroco de esa comuna y de donde el Papa Francisco lo dimitió y excomulgó, luego de demostrase su responsabilidad por pederastia.

Rojas Valadez fue investigado en 2010 por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por el delito de abuso sexual en agravio de un menor de edad.

Católicos manifestaron que desde hace un par de meses el sacerdote pederasta celebra misas en casas, escuelas y otros sitios prohibidos por la Iglesia, y en el marco de la feria de Tequexquitla presentó al obispo colombiano para celebrar los sacramentos y ordenar a los expulsados del Seminario.

"Eso es cosa del demonio, el señor no es padre y menos obispo pero la gente le creyó", dijo un vecino de Tequexquitla.

Presuntamente, la intención Rojas Valadez es crear en Tlaxcala un grupo cismático con ex seminaristas, sacerdotes disidentes y católicos en contra de la Diócesis local, así como las leyes y reglamentos aplicados desde El Vaticano.

Incluso, los feligreses prevén un conflicto surgido por la defensa de la religión católica y el rechazo de usurpadores que pretenden defraudar a los creyentes con servicios religiosos falsos.

A través de Facebook, el Seminario de Tlaxcala pidió a feligreses a no dejarse engañar y advirtió que los sospechosos no comparten los principios de la Iglesia católica romana.

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