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En seis meses los tlaxcaltecas deberán ver resultados en materia de seguridad, pues la intención es que para finales de junio del 2017 exista una disminución en los índices delictivos que actualmente registra la capital del estado.
Lo anterior lo aseguró Anabell Ávalos Zempoalteca, presidenta municipal electa de Tlaxcala, quien aseguró que también se diseñará junto con los gobiernos estatal y federal una estrategia para combatir el narcomenudo que se presenta en la ciudad y en algunos planteles educativos.
Al ser entrevistada en el noticiario de e-consulta tv, la priísta dijo que desde ahora mantiene un trabajo de planeación que le permita corregir las actuales condiciones del municipio. Sabemos que los principales delitos son el robo de casa habitación y de vehículos, al igual que el robo a mano armada, explicó.
Tenemos conocimiento del horario en que operan los delicuentes y que es de las 10 a las 14 horas y por las noches, de ahí que se implementarán acciones para evitar que siga ese problema, porque Tlaxcala merece recuperar la seguridad y la tranquilidad, insistió la ex funcionaria federal.
Anabell Ávalos lamentó que ahora en la capital de Tlaxcala también exista el problema del narcomenudeo, el cual ya se hizo presente en algunas instituciones educativas como la Técnica 1 de la Joya, el plantel 01 del Cobat y en la escuela Presidente Juárez.
Lo anterior, agregó, no pasaba antes pero hoy es una realidad, situación que nos compromete a intervenir y evitar que esos malandrines sigan dañando a los jóvenes tlaxcaltecas
Dijo que no cometerá el error de llegar el 1 de enero a la presidencia municipal y despedir a los policías, pues serán evaluaremos y capacitados a fin de tener una corporación eficiente que pueda cumplir con su deber.
Vamos a mejorar los salarios y las prestaciones a las uniformados, toda vez que no podemos pedirle a un policía que se comprometa con su trabajo si el seguro de vida que tienen en estos momentos es del 120 mil pesos, señaló.
Reconoció que el número de policías municipales es insuficiente, pues el 60% se destina a labores de vialidad y el resto a tareas de seguridad, lo cual es muy complicado porque no existe ni un policía por comunidad.
Finalmente, sostuvo que sera muy sensible, pero también muy dura como jefa, ya que en su gobierno no se tolerará la corrupción en ninguna área del ayuntamiento capitalino, por lo que el próximo director de seguridad pública tendrá prohibido pedir cuotas a los oficiales.