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  • Emilio Piedras
A sólo tres meses de la llegada de Anabell Ávalos Zempoalteca y Max Hernández la percepción de seguridad es mayor según el INEGI

A tres meses de gobernar la capital del estado, Anabell Ávalos Zempoalteca, la percepción de la ciudadanía sobre la inseguridad ha disminuido de acuerdo a datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) que señala que 9.3 por ciento de los capitalinos dejaron sentirse inseguros.

Los datos revelan que para diciembre de 2016 con Adolfo Escobar Jardinez aun como presidente municipal, la percepción de inseguridad en el municipio más importante del estado era de 63.5 por ciento y tres meses después ya con la llegada de Anabell Ávalos a la capital y con la dirección de Seguridad Pública en manos de Max Hernández Pulido este índice decreció un 9.3 por ciento para llegar al 54.2 por ciento.

Es así como el INEGI ubica a Tlaxcala capital como una de las ciudades más importantes de la República Mexicana que menor índice de percepción de la inseguridad tienen, considerando que la media nacional en las 52 urbes más emblemáticas es de 72.9 por ciento para marzo de 2017, en tanto que en diciembre de 2016 el porcentaje era de 69.9 por ciento, por lo que Tlaxcala es de las pocas ciudades que disminuyó en el país.

Es de mencionar que en el centro del país, la capital del estado es la ciudad que menos índice de percepción de inseguridad tiene comparado con Querétaro que tiene 57.6 por ciento; Pachuca, 62.3 por ciento; Puebla, 65.0 por ciento; Toluca 76.6 por ciento; Ciudad Nezahualcoyotl 79.1 por ciento; la Ciudad de México hasta 92.9 por ciento y Ecatepec con 93.6 por ciento.

Han sido las estrategias adoptadas por el nuevo gobierno y la implementación de políticas públicas en materia de seguridad pública, lo que ha logrado que en sólo tres meses la percepción haya disminuido casi un 10 por ciento, por lo que los 100 primeros días del gobierno de Ávalos Zempoalteca y el tino de haber elegido como director de Seguridad Pública a Max Hernández ya rinden frutos que los capitalinos perciben.

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