• Educación
  • Pedro Sierra
La directora de la Educación Terminal, Edith Portilla es señalada de presunto hostigamiento laboral y uso de recursos públicos para beneficiarse.

Hostigamiento laboral, amenazas, corrupción, influyentismo y diferentes anomalías son la causa por las que personal de la SEP- USET y estudiantes de la normal rural acusan a la titular de la dirección de Educación Terminal, Edith Portilla Islas, quien aseguran protege a sus allegados que estarían cuantiosos recursos a sus bolsillos.

Personal allegado a Portilla Islas confió a este medio que la funcionaria estatal en contubernio con la directora de la Normal Rural “Benito Juárez”, Olivia Guevara Jiménez habrían desviado alrededor de 25 millones de pesos del Plan de Apoyo a la Calidad Educativa y la Transformación de las Escuelas Normales (PACTEN), recurso que hasta el momento no podrían comprobar.

Asimismo, es señalada de haber cambiado claves presupuestales a docentes, violando la normatividad , además de asignar interinatos a profesores retirados de la docencia, hechos que ha consumado gracias a la confabulación que tendría con los directores de las diferentes escuelas normales que hay en Tlaxcala.

La funcionaria de la SEP- USET también utilizaría los recursos de la dependencia para costera viajes supuestamente para eventos académicos a los que solo asistiría como observadora sin tener alguna participación destacada, aunado a la plaza que le otorgó a su sobrino Alan Cervantes Islas en un Centro de Atención Múltiple.

Ante tal situación, los quejosos pidieron la intervención del gobernador Marco Mena Rodríguez para que tome cartas en el asunto y no permita que la llamada “Lady abuelita” continúe utilizando a la dependencia para sus intereses personales.

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