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Un menor de cuatro años victima de maltrato infantil y violencia familiar sería objeto de la parcialidad del Juez, Elías Angulo Corona, quien sin considerar las evidencias de que el niño es víctima de los abusos de la pareja sentimental de su mamá al ser amagado , golpeado y violentado en sus derechos humanos, le fue devuelta la custodia del infante y lo tiene en peligro de que vuelvan a atentar en contra de su dignidad.
Se presume que el Juez dio prioridad a algún tipo de arreglo antes que considerar la integridad del menor, lo que incluso le valdría que fuera cesado en sus funciones si existiera una investigación minuciosa que exponga el actuar de el indiciado en la impartición de justicia que se pregona en el Poder Judicial.
Lo que pondría en evidencia la falta de ética de los juzgadores para cumplir con su tarea jurisdiccional con los justiciables encomendada y solventada económicamente por los contribuyentes que piden que la justicia no se venda al mejor postor como se presume fue en este caso en el que un menor de cuatro años esta a los antojos del Juez.
No es la primera vez que este juzgador incurriría en abusos de autoridad que pone en peligro los derecho de los menores consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Incluso se presume que derivado del acuerdo económico del Juez, habría recompensas que evidenciarían su actuar parcial que dejan en estado de indefensión a la justicia tlaxcalteca.