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Tras las acusaciones mutuas en el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) por la perpetuación de la dirigencia estatal luego de una asamblea que fue señalada de no contar con legalidad, el dirigente Jaime Piñón Valdivia llamó a su contraparte delincuente.
El exdiputado local calificó las acusaciones del Frente Nuevo Verde (FNV) que encabeza Iván Reyes López en contra de la dirigencia estatal como revanchismo de una persona no grata por el partido y que habría incurrido en actos delictivos.
Piñón Valdivia fue más allá y aseguró que Reyes López incluso se le inició un proceso penal por un fraude cometido por haber malversado los recursos del partido y las cuotas para fines personales, por lo que según él fue expulsado cuando Alma Lucía Arzaluz Alonso aún fungía como dirigente estatal.
Agregó que los números dados a conocer sobre la militancia es una exageración con la que pretende sacar provecho Reyes López, ya que sólo son 7 mil simpatizantes con la intención de desestabilizar al partido tratando de justificar actos que no tienen legalidad.