- Política
A más de dos semanas de que iniciaran las campañas para la presidencia de la República, aun no se tiene confirmado cuando vendrán a Tlaxcala alguno de los tres principales contendientes, mientras tanto los candidatos a senadores y a las diputaciones federales no prenden y sus campañas parecen desapercibidas.
El primer debate entre el candidato puntero del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador (AMLO); el abanderado del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya Cortés y el representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade Kuribreña, se llevará a cabo para el próximo domingo, mientras tanto está confirmado que por lo menos para este primer mes de proselitismo no pisarán tierras tlaxcaltecas.
Por su parte, los candidatos de las tres coaliciones electorales para los diferentes cargos de elección popular federal parece que no han prendido a sus seguidores y casi todos se presentan carentes de propuestas concretas que resulten atractivas para el electorado.
Mientras Ana Lilia Rivera y José Antonio Álvarez hacen una pobre campaña esperando el arrastre de AMLO, a Minerva Hernández no la deja el fantasma de la traición de 2010 y su compañero Gelacio Montiel sencillamente no prende por “mamón”, Anabel Alvarado sufre de lo mismo que el perredista y Florentino Domínguez no resulta un candidato atractivo.
En el distrito I el Marianito promete lo que pudo haber hecho su padre como gobernador y no hizo, José de la Luz Sosa tampoco ha prendido con un discurso fuerte que lo pudiera posicionar como una opción al PRI y Humberto Macías parece alejado de las necesidades de la ciudadanía.
Blanca Águila no presenta alguna propuesta sólida y se basa sólo en promesas que como gobierno no ha podido cumplir el PRI, su fortaleza y mayor debilidad es que presiona a los agremiados a su sindicato a hacer proselitismo en su favor; mientras que algo similar le sucede a Alejandra Ramírez, quien habla sobre temas que no pudieron darles solución cuando su familia estaba en el poder; en el caso de Rubén Terán ha pasado de ser un desconocido a un joven que ha arremetido contra el gobierno del PRI pero que no presenta propuestas concretas.
En el tercer distrito, Guadalupe Sánchez anda desaparecida como le paso en el Congreso del Estado, su ausencia y desconocimiento del distrito es notoria y tampoco ha mostrado propuestas interesantes; por su parte Sandra Corona basa su campaña en ataques a su adversaria de Morena y bajo el argumento de ser originaria del distrito y ser joven, aun cuando ha emprendido acciones al estilo de lo más arcaico del PRI que la abandera; Lorena Cuéllar conoce su distrito y a pesar de ser la favorita no ha presentado propuestas claras y se ha basado sólo en la temática que maneja AMLO a nivel nacional.