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  • Pedro Sierra
El órgano electoral aprueba medidas cautelares para que edil de Apizaco se abstenga de hacer proselitismo en días y horas hábiles

Mientras que al presidente municipal de Apizaco, Julio César Hernández Mejía, el Instituto Nacional Electoral (INE) le dio un jalón de orejas para abstenerse de realizar proselitismo en horas y días laborales, luego de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) presentara una queja, la solicitud del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) para que se adoptaran medida cautelares contra el gobernador Marco Mena Rodríguez fueron rechazadas.

Bajo argumentos legales el INE decidió actuar en contra del alcalde de Apizaco, quien funge como coordinador del candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la presidencia de la República, Ricardo Anaya Cortés, ordenándole que se abstenga de realizar actos proselitistas en días y horas hábiles o por el contrario que pida una licencia con su respectivo descuento para andar haciendo grilla por el queretano.

De forma muy diferente actuó el órgano electoral con respecto a la queja promovida por MORENA debido a la abierta promoción del ejecutivo con el programa de becas escolares, acciones que son vistas por los adversarios políticos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) como un condicionamiento y coacción para favorecer a los candidatos del partido autor de los gasolinazos.

“No puede realizarse sobre hechos consumados, pues como se expuso con antelación, su determinación y justificación se encuentra en lograr la cesación de los actos o hechos que constituyan la presunta infracción, evitar la producción de daños irreparables, la afectación de los principios que rigen los procesos electorales o la vulneración de bienes jurídicos tutelados por las normas que rigen la materia electoral; lo cual no sería posible analizar sobre la base de hechos que ya no acontecen”, es la razón que da el INE en su resolutivo.

Aunque jurídicamente se sustentaron ambos casos, la oposición al partido en el poder considera que es el claro favoritismo del órgano electoral para beneficiar a los candidatos del PRI y es muestra de que podría haber parcialidad por parte del INE el día de la votación en favor de quien gobierna el estado y el país.

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