- Seguridad
A pesar de que las cifras oficiales que son el resultado de las denuncias ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), muestran que algunos delitos se mantienen e incluso disminuyen, la realidad que expresa la ciudadanía a través de las redes sociales pone en duda la procuración de justicia en el estado y el desbordamiento de la delincuencia que ha rebasado a las autoridades en la entidad.
Muestra de ello es la declaración vertida por parte del presidente municipal de Apizaco, Julio César Hernández Mejía, quien refirió que a pesar de los esfuerzos que realizan a través de la policía de la comuna, en muchos de los casos los delincuentes que son atrapados, son liberados más tarde por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por diversas causas.
Y es que según las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Apizaco muestra unas ridículas cifras de incidencia en el robo a casa habitación, robo a negocio y robo a transeúnte, mientras que la realidad es que a diario se cometen docenas de ilícitos en uno de los municipios más importantes del estado y algunos lo señalan como la capital del crimen.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sólo son denunciados 6 de cada 100 delitos, hecho que permitiría entender porque ilícitos en los que los agraviados saben que no va haber respuesta por parte de las autoridades, simplemente no son denunciados, siendo principalmente los crímenes más comunes como el robo a transeúnte a negocio o casa habitación.
Delitos como el homicidio o el robo de autos que tienen otro tipo de componentes forzosamente son casi todos denunciados o en su caso entran dentro de las cifras oficiales, sin embargo, los otros no sólo quedan en la impunidad, sino en una anécdota para quienes lo vivieron.
A través de las redes sociales, la ciudadanía denuncia este tipo de ilícitos que no son contados por las autoridades pero que sí se viven a diario en todos los rincones del estado, mientras que la procuración de la justicia en los ilícitos que sí tienen que ser denunciados, simplemente no llega en el estado de la moderna gobernanza.