- Educación
Han pasado varios años desde la denuncia masiva que hicieron supuestos defraudados por personal que laboraba al interior de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET) debido a una supuesta venta ilegal de plazas para docentes y a pesar de que llegó la nueva gobernanza, el titular de esta dependencia y aspirante a la gubernatura, Manuel Camacho Higareda no ha tenido la capacidad de frenar esta situación por la que nuevamente se interpuso una querella ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Héctor Cuapio Cuapio y Manuela Rodríguez Flores presentaron una denuncia ante las autoridades estatales por fraude en contra de un profesor llamado Víctor N., quien labora en la escuela secundaria técnica número 10 ubicada en el municipio de San Francisco Tetlanohcan.
En su declaración los agraviados manifiestan que la situación inició en enero de 2017 cuando su hija ingresó a realizar prácticas profesionales en la escuela mencionada y fue ahí donde conoció a Víctor N., quien al tiempo les ofreció una plaza para laborar en la dependencia, ya que aseguraba tener “palacas” y trato directo con el gobernador del estado, Marco Mena Rodríguez.
Creyendo en lo expuesto por el docente, los padres de familia accedieron a dar un primer pago de 60 mil pesos de los 200 mil pesos que según el supuesto defraudador costaba el espacio laboral, recibiendo por este pago documentación oficial expedida por la USET.
Pasó un año y para enero de 2018, Víctor N., le pidió 5 mil pesos más a los familiares con el pretexto de que utilizaría este recurso para invitarles un refresco a los que agilizaban los trámites al interior de la USET para que saliera más rápido la plaza.
Nuevamente transcurrieron varios meses y para agosto, los agraviados pidieron al vende plazas la devolución del recurso entregado, sin embargo, el maestro pidió una prorroga y que no desconfiaran de su palabra ya que la entrega del espacio sería un hecho debido a la buena relación con el titular del Poder Ejecutivo.
Para el 15 de septiembre recibieron la llamada del presunto defraudador, quien les comentó que no sería posible la plaza y que no les devolvería el dinero entregado, razón por la que lo buscaron en su domicilio y en su centro laboral, localizándolo días después para pedirle el recurso.
Al verse acorralado, el profesor Víctor N. se comprometió a entregar el dinero en el mes de diciembre, no obstante, al pasar varios días y percatarse de que no cumpliría con lo pactado, finalmente decidieron acudir ante la PGJE para denunciar estos hechos y que el docente responda ante la justicia.