- Salud
Pese a que la Secretaría de Salud (SESA), cumplió con el porcentaje requerido para que no fuera reprobada su Cuenta Pública 2018 por el Congreso del Estado, aún cuando existen millonarias irregularidades, que exhiben a la dependencia encargada de la salud de la mayoría de los tlaxcalatecas como una de las instituciones preferidas por la moderna gobernanza para hacer sus tracalas.
Para 2018 sólo fueron 41 millones de pesos los observados por parte del Órgano de Fiscalización Superior (OFS) y al representar poco más del 4 por ciento de los casi mil millones que ejerce el Órgano Público Descentralizado (OPD) de Tlaxcala, fue aprobada por los legisladores locales debido a que no rebasó el 7 por ciento establecido.
En el 2017 fueron cerca de 40 millones de pesos, los recursos que fueron observados por el OFS y al igual que en 2018, también fue aprobada la Cuenta Pública del secretario hidalguense, Alberto Jonguitud Falcón por el mismo criterio antes aplicado.
Esas observaciones que se vienen acumulando y acrecentado, principalmente desde el sexenio de Mariano González Zarur y ahora de su heredero a quién le encargó el despacho, suman ya cientos de millones de pesos que habrían sido mal ocupados o irían a parar al bolsillo de alguien.
Mientras existen millonarias anomalías en los últimos años en la SESA, el Hospital General del Sur colapsó la noche de este martes por las lluvias registradas en la zona de Nativitas, poniendo en riesgo a los pacientes que sufrieron la corrupción de los constructores del sexenio de Héctor Ortiz Ortiz.
Cabe señalar que estás anomalías en el manejo de los recursos de la SESA, sólo corresponden a los recursos que otorga el estado para la operación de esta dependencia, ya que dos terceras partes son otorgadas por el gobierno federal aunque finalmente manejadas por el titular de la SESA en la entidad, por lo que las anomalías en el manejo de los otros 2 mil millones de pesos tendrá que ser investigada por la Auditoría Superior de la Federación.