- Educación
Mientras el nuevo titular de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE), Florentino Domínguez Ordóñez presume que lleva a cabo audiencias para atender los problemas que se generan en la dependencia que más recursos públicos recibe, más de 100 docentes no tienen respuesta por parte de las autoridades educativas y llevan casi cinco meses sin recibir su pago correspondiente.
Maestros agraviados que pidieron el anonimato, señalaron que van a ser 10 quincenas que no les pagan, lo que los mantiene en el nerviosismo y con la necesidad económica de no tener una percepción económica por la labor que desempeñan en las aulas con los estudiantes tlaxcaltecas.
Todos ellos realizaron exámen de oposición y lograron sus adscripciones con plaza de base, por lo que el pago debería de ser después de la tercera quincena, sin embargo, no ha sido así y existe el temor de que puedan desconocer los lugares debido a la cancelación de la Reforma Educativa.
El viacrucis ha sido en la SEPE y justificaciones hay muchas, como por ejemplo que se hayan cerrado dos meses las oficinas de la dependencia por el personal administrativo que pidió la destitución de la entonces directora de Relaciones Laborales, Claudia Xochiua.
Otra justificación es que no subieron a la plataforma del Fone porque no contaban con las órdenes de adscripción, no obstante, los departamentos de preescolar, primarias, secundarias técnicas y secundarias generales, sí habían reportado la copia de la adscripción.
Mientras tanto, las autoridades educativas no les han dado una respuesta clara de cuando podrán cobrar las 10 quincenas que ya se acumularon al 30 de septiembre y los gastos que tienen ponen en riesgo la economía de sus familias, además de que hay maestras que se encuentran embarazadas y no pueden acceder a la seguridad social del ISSSTE por no tener los talones de pago.
En tanto esto sucede con al menos 100 docentes, Florentino Domínguez presume sus audiencias con el supuesto interés de posicionar su imagen ante una eventual candidatura del expanista y ahora férreo priísta que está acostumbrado a vivir de la ubre gubernamental.