- Salud
Personal médico afiliado a la Sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud que encabeza la priista Blanca Águila Lima se quejó de la falta de apoyo de su gremio y de la poca solidaridad de los funcionarios del gobierno del estado, pues las enfermeras que resultan contagiadas de Covid-19 por laborar sin los equipos adecuados de seguridad son enviados a sus casas sin siquiera recibir la dotación del cuadro de medicinas que requieren para tratar esa enfermedad.
De acuerdo con una denuncia que está documentada por los trabajadores de ese sindicato, explicaron que en recientes días un trabajador de un hospital de la SESA fue confirmado con coronavirus, por lo que de inmediato recibió su incapacidad y una receta para obtener los medicamentos que requiere, sin embargo ésta no fue surtida en su totalidad y el paciente se vio obligado a comprar de su bolsa los otros fármacos.
Al enfermo, añadieron, sólo le dieron un Dexametasona que obviamente no cubre todo el tratamiento que necesita tomar para lograr su recuperación. Las otras medicinas las tuvo que adquirir por su cuenta, lo cual resulta lamentable porque si contrajo el virus fue por las malas condiciones de seguridad que prevalecen en los hospitales de la Secretaría de Salud.
Además, ni el sindicato que controla Blanca Águila ni el personal directivo de la dependencia han apoyado a ese trabajador. Lo único que hicieron fue hacer unas pruebas a su familia y cuyos resultados están por confirmarse, pero si éstos salen positivos el paciente no tendrá los recursos para comprar los fármacos para cinco personas.
Cuando una comadre de Blanca Águila que es miembro del sindicato se enfermó de Covid-19, ésta recibió toda la atención y facilidades para su recuperación, pues dispuso de tres enfermeras, un médico y de todas las medicinas, pero ahora que un trabajador del mismo gremio resultó infectado nadie lo apoyo y lo dejan a su surte, situación que demuestra el favoritismo que existe para consentir a unos y despreciar a otros, se quejaron.
Los inconformes documentaron el caso con copia de la receta expedida por un hospital de la Secretaría de Salud, así como los comprobantes de pago de las medicinas compradas para tratarse de Covid-19.
Tal situación tiene muy molestos a los trabajadores del sector salud de Tlaxcala, quienes revelaron que en los próximos días podrían llevar a cabo una protesta no sólo por la falta de equipo de seguridad para atender a los pacientes infectados, sino por las pésimas condiciones que enfrentan y los nulos apoyos que tienen cuando alguno de ellos contrae la enfermedad.