- Política
Conforme se acerca más el 10 de abril, día en que los ciudadanos podrán participar en la consulta nacional de revocación de mandato para se decida si el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, debe continuar en el cargo o no, las diferencias entre los grupos de Morena en Tlaxcala crecen al grado que están boicoteando ese ejercicio.
El pasado viernes se tenía programado en el municipio de San Pablo del Monte un acto político para promover el voto a favor de que López Obrador permanezca como presidente hasta el final de su mandato, sin embargo morenistas que se sienten engañados por la dirigencia estatal de su partido y por la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros procedieron a reventar la reunión a la que asistiría Gabriela Jiménez Godoy, presidenta de la organización civil “Que siga la democracia”.
“Antes de volver a pedir nuestro apoyo y participación, queremos que nos cumplan y nos den los espacios prometidos en los pasados comicios del 2021, porque la actual mandatario ganó y ya jamás los volvió a atender para explicarnos por qué sólo sus amigos han encontrado trabajo en su administración”, señalaron molestos algunos militantes de ese instituto político.
Los dirigentes de Morena y de esa organización al no ver condiciones para llevar a cabo la reunión optaron por suspenderla, situación que se replicó en otros municipios de la entidad tlaxcalteca.
En redes sociales, los militantes de Morena no han dejado de mostrar su rechazo a sus dirigentes, sino a funcionarios estatales como Antonio Martínez Velázquez, secretario de Cultura de Tlaxcala, quien ha iniciado una campaña a favor de que AMLO siga como presidente, para lo cual invita a los ciudadanos y a las ciudadanas a acudir el próximo 10 de abril a las mesas receptoras.
Ese tipo, se puede leer en los comentarios, no es de Morena y nunca ha trabajado a favor del partido ni de López Obrador. En el 2016 en la primera campaña de Lorena Cuéllar a la gubernatura nunca se le vio apoyando a la ex priista y en el 2018 tampoco se le observó haciendo proselitismo, pero como se acomodó en el gobierno federal ahora pretende presumir que es de izquierda cuando su familia tiene un evidente pasado priista y panista.
Si Antonio Martínez pensaba que su aparición en política sería algo positivo, se equivocó porque las muestras de rechazo hacia el secretario de Cultura de Tlaxcala son claras al grado que nadie le mostró un respaldo, de ahí que deberá esperar mejores tiempos para promoverse como un probable candidato a un cargo de elección para los comicios del 2024.