- Chiautempan
La detención del presidente de comunidad de Tlalcuapan y de otra persona más, despertó la ira de pobladores de esta demarcación ubicada en el municipio de Chiautempan y evidenció nuevamente el desatinó y la ingobernabilidad propiciada desde las oficinas de la Secretaría de Gobierno (Segob), lo que podría derivar en otro tipo de acciones por parte de los habitantes de esta población que no confía en las autoridades por el aumento de la delincuencia.
Como no había sucedido antes, se detuvieron a personas que supuestamente participaron en el linchamiento de un presunto delincuente, lo que sería una acción para tratar de aplicar la ley y justificar la inacción mostrada en otros municipios donde existen intereses personales profundos de quienes solapan hechos de ingobernabilidad.
Ahora sí utilizaron el aparato del estado para el aseguramiento del presidente de comunidad de Tlalcuapan y con ello, demostrar que sí se aplica la ley y hay justicia para un presunto delincuente, hecho que lamentaron los pobladores del lugar que defienden el realizar justicia por su propia mano ante la ausencia de seguridad por parte de las autoridades.
De acuerdo con pobladores de Tlalcuapan, el enojo es debido a que no ha habido apoyo para frenar la delincuencia por parte de las autoridades y cuando determinaron hacerlo por cuenta propia, ahora sí hacen investigaciones y culpan a quienes participaron en este lamentable hecho pero que muestra que la justicia no es pareja.
“Sabemos que hacer justicia por cuenta propia no es lo correcto pero el gobierno nunca investiga y termina liberando a los delincuentes, pero ahora que lo hicimos por mano propia, resulta que ahí si se ponen a investigar y detienen a gente del pueblo, si es así, tendrán que detener a todo el pueblo”, aseguró una mujer de la comunidad.
Para la Segob y la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), fue más fácil detener a presuntos implicados en el linchamiento de un supuesta delincuente que mantener el estado de derecho y la gobernabilidad en municipios como Mazatecochco o Xicohtzinco, donde también ha habido violencia pero que hasta el momento sospechosamente no ha sido castigada.