- Yauhquemehcan
Activistas de la comunidad de Atlihuetzia, municipio de Yauhquemehcan, nuevamente se inconformaron por la tala desmedida que se realiza en tres hectáreas de terreno; supuestamente el propietario es el Senador, José Antonio Álvarez Lima.
El predio está destinado a la construcción de dos edificios que albergaran departamentos, lo que estaría afectando la reserva natural de este espacio.
Los inconformes emitieron el siguiente comunicado, “Con una postura a todas luces ilegal se ha llevado a cabo la tala de árboles y destrucción de la vegetación baja, en dos predios, uno de aproximadamente 2.0 hectáreas y otro de poco más de una hectárea, por parte de una constructora en el Cerro de Tepenacasco de la comunidad de Santa María Atlihuetzian, Municipio de Yauhquemehcan, Tlaxcala”.
“Dicha constructora no cuenta con ningún permiso ni de impacto ambiental, de servicios de agua y drenaje y tampoco de construcción, además de estar en contra de la voluntad de los vecinos del Cerro, por lo que constituye un delito su proceder”.
“Por otro lado, está infringiendo la Ley, ya que la zona está considerada como bosque y agrícola, y, además, como uso del suelo es H1, es decir vivienda unifamiliar, que contradice el proyecto arquitectónico, ya que está calculado para torres que albergarán en total 240 departamentos, aproximadamente 1000 habitantes y alrededor de 300 o más vehículos. Se puntualiza que vigente el ¨Programa Parcial de Santa María Atlihuetzian del 2007 al 2030, que define los Usos de Suelo señalado arriba”.
“El Cerro de Tepenacasco es una zona encajonada entre dos barrancas y con un solo acceso hacia la autopista, sin ningún tipo de establecimientos comerciales y deficientes servicios públicos”.
“Aprovechando que se encuentran bardeados ambos predios, se ha procedido a la tala y destrucción del ecosistema, afectando la vida vegetal y animal de la zona, con el consecuente deterioro del medio ambiente”.
“En una reunión efectuada con personal de la constructora y los vecinos, hace seis meses, se les hizo ver a los primeros el conjunto de problemas que acarrearía dicha construcción, como son: escases de agua potable (actualmente se recibe agua dos veces por semana durante tres horas), falta de tratamiento de aguas residuales, deficientes vialidades e, incluso problemas de inseguridad, tráfico y deterioro general de las condiciones de vida en el Cerro”.
“Cabe mencionar que un ingeniero de la constructora señaló estar de acuerdo y no construir la obra, pero una mujer que lo acompañaba señalo que en Tlaxcala todo se podía hacer con dinero. Sin embargo, meses después han procedido a la tala indiscriminada y destrucción de la vegetación”.
Es inadmisible que el lucro desmedido lleve a estas personas a destruir el medio ambiente y deterior las condiciones de vida de una comunidad, pasando por encima de las leyes y cometiendo delitos del fuero federal y estatal”.
“Por lo pronto se encuentra suspendida la obra por parte de la Procuraduría de Protección al Medio ambiente del Estado de Tlaxcala; sin embargo, eso no implica que con triquiñuelas o relaciones políticas puedan continuar la obra”.
“De la misma manera existen otros constructores, tanto en el cerro como en otras zonas de Atlihuetzian que proceden de la misma manera, construyendo fuera de la ley a través de un modus operandi que consiste en construir unas cuantas casas tras una barda y si llegan las autoridades del municipio se amparan y continúan construyendo, y una vez terminada la obra se presenta como un hecho consumado imposible de revertir”.
“Por eso es indispensable llevar a cabo los procedimientos legales, a la brevedad posible, para frenar estos actos fuera de la ley, así como mantener una comunicación constante. Entre pobladores y autoridades, y de esta manera contribuir al Estado de Derecho en Tlaxcala como es una prioridad de la Gobernadora Lorena Cuéllar”.