- Política
Tras la reciente elección de Ángelo Gutiérrez Hernández como dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN) en Tlaxcala, varios militantes inconformes expresaron su descontento con la decisión.
Los críticos, muchos de ellos afines a grupos internos opuestos, acusan que su llegada representa un retroceso y señalan favoritismo dentro del proceso de elección.
Algunos militantes resentidos han argumentado que Gutiérrez no representa los intereses de las bases del partido y que su liderazgo podría generar divisiones internas.
Sin embargo, la mayoría del grupo opositor del albiazul son identificados como gente afín de la ex diputada federal Adriana Dávila, los mismos que durante décadas no formularon acciones ni propuestas para sacar adelante el trabajo del instituto político; menos caminaron en campaña apoyando a los candidatos del partido y hoy exigen un proceso transparente, cuando sus acciones han respondido también a intereses de varios grupos afines.
Por su parte, Gutiérrez ha llamado a la unidad y al trabajo conjunto para fortalecer al PAN de cara a los próximos retos electorales, sin rencores y por el contrario en el ánimo de hacer un trabajo de equipo donde el partido salga fortalecido para los retos que tengan que enfrentar.