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El alcalde de Tlaxcala, no acudió a la visita realizada por la presidenta de la República a la entidad

El aspirante a la gubernatura de la dinastía Sánchez Anaya, despreció acudir a la pasarela política que se dio el día de ayer como consecuencia de la visita de la titular del Poder Ejecutivo federal, Claudia Sheinbaum Pardo, quien dio el espaldarazo a la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros y con ello terminó con las especulaciones sobre la salida de la mandataria tlaxcalteca.

A pesar de ser la carta oficialista para suceder a Lorena Cuéllar en el cargo, el junior no llegó a la cita y se perdió del aparador político que significó la presencia de Sheinbaum en el estado, dejando solo a su esposa y espuria dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Marcela González de Sánchez, que tuviera juego mediático.

Esta vez, la gente no pudo burlarse de Sánchez García, como sucedió en el cierre de campaña de Claudia Sheinbaum en la capital tlaxcalteca, donde el junior apenas pudo hilar unas cuantas palabras en el multitudinario acto político, evidenciando su inexperiencia política para detentar el cargo que logró gracias al voto por MORENA.

Por el contrario, la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, acudió puntual al evento acompañada del añoso senador y exgobernador, José Antonio Álvarez Lima, quedando en primera fila para ver a la presidenta Sheinbaum.

Asimismo, el diputado federal Ray Vázquez llegó acompañado de un importante grupo de seguidores, siendo el más solicitado para las fotografías, dejando ver que el carisma y la simpatía, no se logra por la fuerza y se gana con trabajo.

Al acto acudieron otros alcaldes y diputados locales, quienes reafirmaron el respaldo a quién les hizo ganar en las urnas, específicamente en el caso del Congreso local que fue votado en cascada a diferencia de las alcaldías.

En el evento se pudo observar a la clase política anteriormente priísta y panista, hoy convertidos en morenismo por experiencia, mientras que los fundadores, parecen ser olvidados al menos en Tlaxcala.

La visita de Claudia Sheinbaum, resultó además en un espaldarazo para la gobernadora, ya que se escuchaban algunos rumores sobre su temprana salida del gobierno local y un supuesto distanciamiento con la presidencia de la República, situación que la misma presidenta desmintió con sus acciones hacia la mandataria local.

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