- Política
Morena en Tlaxcala sigue maltratando a los aliados y sumando a sus filas a personajes que políticamente no representan nada, por lo que la política equivocada de adhesiones que lleva a cabo la dirigente estatal, Marcela González Castillo, seguramente provocará fracturas y divisiones en los siguientes meses.
Lo anterior lo expresaron ex alcaldes del partido guinda y fundadores de Morena, quienes dijeron que una prueba del castigo a los aliados es el caso de Fuerza por México, cuyos dirigentes estatales como Reyna Flor Báez Lozano y Luis Vargas González, han tenido que sufrir la pérdida de dos diputados y de un presidente municipal.
Expresaron que el lorenismo y Marcela González desaparecieron la fracción parlamentaria de Fuerza por México en el Congreso local al llevarse a Morena a los diputados David Martínez del Razo y Anel Martínez Pérez.
Y por si eso no fuera suficiente, ayer con engaños sumaron a las filas del partido guinda a Román Montiel Santiago, presidente municipal de Coaxomulco, quien ganó el ayuntamiento con el cobijo de Fuerza por México.
Además de ese alcalde, añadieron los inconformes, también convencieron al ex priista y alcalde reelecto de Emiliano Zapata, Edgar Macías Moreno, un gris político que es más conocido por sus borracheras que por su trabajo.
Nadie sabe si esas adhesiones son autorizadas por la gobernadora y si el proceso para convencer a los ediles para que se sumen a Morena y que consiste en ofrecer obra pública está avalado por la mandataria, porque pareciera una estrategia que no dará ningún resultado positivo.
A varios ex alcaldes que dejaron hace unos meses sus cargos se les ofreció cargos, continuidad en sus carrera políticas y protección, sin embargo nada de lo anterior obtuvieron, por lo que los actuales ediles que han cambiado de chaqueta pronto entenderán que los utilizaron, concluyeron.