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El Partido Acción Nacional (PAN) en Tlaxcala Capital atraviesa una severa crisis interna, tras un cruce de acusaciones entre la presidenta del Comité Directivo Municipal, Mirza Amaral, y la Comisión Permanente del Consejo Estatal.
La dirigente municipal denunció públicamente que se le pretende imponer una delegación en la capital, con la exigencia de entregar las oficinas del Comité Municipal en un plazo de cinco días, decisión tomada sin previo aviso ni procedimiento formal, lo que —según afirmó— representa una violación a sus derechos político-electorales y como militante activa del partido.
En un pronunciamiento dirigido a la militancia panista, Amaral atribuyó la medida a tres razones fundamentales: su negativa a acatar instrucciones sin sustento legal para designar al nuevo comité; su insistencia en que la tesorería estatal cumpla con las normas estatutarias, particularmente en el pago de servicios básicos; y su solicitud de transparencia sobre el uso de recursos de los años 2022, 2023 y 2024, así como la asignación presupuestal de 2025.
Amaral defendió su gestión, señalando la rehabilitación integral de las oficinas del partido y la realización de múltiples actividades de formación, reuniones institucionales y trabajo partidista.
Sin embargo, diez de los doce integrantes del propio Comité Directivo Municipal firmaron en septiembre de 2024 un acta de hechos en la que denuncian lo contrario: inactividad, abandono de funciones y una paralización preocupante en la vida interna del PAN capitalino.
De acuerdo con ese documento, acusaron a la dirigente municipal de no realizar sesiones regulares desde noviembre de 2022, y la última con acuerdos efectivos se remonta a agosto de 2023. “La situación ha ido de mal en peor”, advirtieron, señalando la falta de estrategias rumbo a las elecciones.
En ese contexto, los firmantes pidieron al Comité Directivo Estatal asumir el control financiero del comité capitalino, a través del tesorero estatal, ante lo que calificaron como un incumplimiento reiterado de la dirigencia actual.
Ambos bandos coinciden en una cosa: la situación del PAN en la capital de Tlaxcala es crítica y requiere intervención urgente. Mientras la dirigencia estatal busca reestructurar la operación en la capital, la presidenta municipal del partido denuncia un intento de desplazamiento político sin apego a los estatutos.