- Congreso
Quedó al descubierto el oportunismo político de las diputadas Madai Pérez Carrillo y Aurora Villeda Temoltzin, quienes hoy enfrentan la indignación de colectivos LGBTIQ+ que denuncian su uso cínico de las acciones afirmativas para escalar cargos públicos, solo para luego ignorar —o incluso discriminar— a la comunidad que dijeron representar.
Durante el foro lésbico que se llevó a cabo en el congreso local, Aurora Villeda fue confrontada por activistas que la acusaron de lucrar políticamente con la bandera de la diversidad, sin comprometerse realmente con las causas del colectivo. La diputada quedó en ridículo al no poder responder a las críticas de quienes la increparon por su desdén y su falta de resultados concretos.
Peor aún, la diputada morenista Madai Pérez, quien llegó al Congreso bajo la acción afirmativa de persona no binaria, ha sido exhibida por negarse a recibir oficios, ignorar solicitudes de diálogo y mostrar actitudes discriminatorias hacia la comunidad LGBTIQ+.
Hoy, Madai no solo ha incumplido su palabra: ha traicionado la confianza de quienes creyeron en ella.
Las acciones afirmativas no están hechas para el beneficio personal ni para simular inclusión. Están para representar voces históricamente marginadas. Y ni Madai ni Aurora están cumpliendo con esa responsabilidad.