• Salud
  • Erika Pérez
Uno de cada cuatro niños menores de tres años en Tlaxcala está en riesgo de desnutrición crónica o baja talla.

Según el Atlas de Riesgos de Nutrición de Save the Children México, Tlaxcala ocupa el séptimo lugar a nivel nacional en riesgo de desnutrición crónica en niñas y niños de 0 a 9 años. La falta de una estrategia efectiva y prioritaria amenaza con perpetuar este problema en la niñez tlaxcalteca.

En Tlaxcala, la desnutrición infantil continúa siendo un desafío urgente y persistente. De acuerdo con el más reciente Atlas de Riesgos de Nutrición elaborado por Save the Children México, 19 de cada 100 niñas y niños tlaxcaltecas entre 0 y 9 años se encuentran en riesgo de sufrir desnutrición crónica o baja talla, una señal clara de la fragilidad alimentaria que enfrentan muchas familias en el estado.

Lo más alarmante es que esta situación se agrava en los primeros años de vida: el 25 por ciento de las niñas y niños de 0 a 3 años en Tlaxcala podrían padecer talla baja o desnutrición crónica, una etapa crucial para el desarrollo físico y cognitivo. Estos datos colocan al estado en una posición crítica a nivel nacional, compartiendo este nivel de riesgo con entidades mucho más pobladas como Ciudad de México.

Aunque el riesgo de sobrepeso y obesidad infantil en Tlaxcala es relativamente bajo en comparación con otras regiones del país 8.2 por ciento, el problema de la desnutrición exige atención inmediata y sostenida. La organización Save the Children ha advertido que, sin un cambio real en las estrategias y prioridades, estos indicadores podrían mantenerse estancados año tras año.

“No se trata solo de estadísticas: son niñas y niños con futuro comprometido por la falta de acceso a una alimentación adecuada. Si seguimos haciendo lo mismo, los resultados no cambiarán”, advirtió la organización.

La responsabilidad recae tanto en las autoridades gubernamentales como en las organizaciones civiles. Save the Children hace un llamado a dejar de lado intereses políticos o institucionales y enfocar los esfuerzos en garantizar de manera efectiva el derecho a la alimentación de la niñez en Tlaxcala. Esta crisis no puede seguir siendo ignorada.

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