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La presión que ejercieron sobre los burócratas y los beneficiarios de programas sociales por parte del gobierno local y la delegación federal del Bienestar, no fue suficiente para que en uno de los estados más comunicados del país, se lograra una participación que pudiera legitimar a los ganadores de la elección de jueces y magistrados de este domingo.
Mientras que en el ámbito nacional la participación ciudadana rondó el 13 por ciento, Tlaxcala sólo pudo superar el 10 por ciento, a pesar de que desde las dependencias estatales y Bienestar federal, obligaron a los trabajadores a votar por una lista de nombres que iban en un acordeón.
A pesar de la fuerza del estado para operar en favor de sus compinches, sólo se logró poco más del 10 por ciento que equivale a alrededor de 110 mil ciudadanos, quienes a su vez votaron en su mayoría sin conocer a los que aparecieron en las boletas.
Considerando que hubo ciudadanos que acudieron libremente a ejercer su derecho, se podría concluir que el poder del estado no representa más de 100 mil votos, lo cual contrasta con las ridículas cifras que la dirigente de MORENA tenía como meta, que eran 400 mil votos para sus allegados.
El gobierno gana en su mayoría colocando a sus incondicionales pero pierde, porque deja en evidencia que no tiene la suficiente fortaleza para defender el triunfo de 2021 en las próximas elecciones locales de 2027.
Será en los próximos días que las autoridades electorales, den a conocer los números oficiales obtenidos por los participantes, siendo un hecho que la mayoría de los impulsados por el infame acordeón, serán quienes con o sin conocimiento, se encargarán de juzgar a los tlaxcaltecas.