- Zacatelco
La agresión cometida por el primer regidor de Zacatelco, Gabriel Díaz Quintero, contra un ciudadano ha desatado un fuerte rechazo social y político, no solo por la violencia ejercida, sino también por la manera en que las autoridades municipales han manejado el caso.
El regidor reconoció haber golpeado a su vecino y ofreció disculpas públicas después, cuando el hecho ya había sido difundido en redes sociales. Para los habitantes, este arrepentimiento luce más como un intento de frenar el escándalo que como una verdadera muestra de responsabilidad.
Vecinos del municipio señalaron que el funcionario actuó con prepotencia y soberbia, confirmando lo que ya se percibía en su desempeño: un estilo autoritario y alejado de los valores que debería representar un servidor público.
Lo más preocupante para la población ha sido el mutismo del alcalde de Zacatelco Miguel Acatzi Luna quien hasta el momento se ha negado a fijar una postura clara frente a la agresión cometida por su primer regidor.
Este silencio ha sido interpretado como encubrimiento y complicidad, pues en lugar de exigir cuentas a su funcionario, la presidencia municipal opta por minimizar el hecho.
Ciudadanos exigen sanciones ejemplares, al advertir que una disculpa pública no es suficiente frente a un acto de violencia que atenta contra la confianza de la ciudadanía en sus autoridades.
Señalan que tanto el regidor como el alcalde han mostrado con este caso una preocupante falta de ética y compromiso con el municipio.