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En una jugada que ha generado críticas por su falta de ética, el Pleno del Congreso local designó a Juan Pablo Tena Ochoa como titular de la Secretaría Parlamentaria, a pesar de haber perdido la elección para magistrado del Tribunal de Disciplina Judicial. La decisión ha sido vista por analistas como un “premio de consolación”, que le permitirá seguir disfrutando de los beneficios del erario público sin haber obtenido la confianza de la ciudadanía.
Tena Ochoa perdió la contienda por la magistratura debido al principio de paridad de género y a no alcanzar los votos necesarios, pese a aparecer en los acordeones. Sin embargo, su cercanía con Morena le garantiza mantener un puesto de relevancia dentro del Poder Legislativo, trasladándose de su cargo previo como director del área Jurídica a la Secretaría Parlamentaria.
Además, durante la misma sesión se realizaron otros nombramientos de funcionarios afines al morenismo: Melanie Zamudio Velázquez asumió la Dirección Jurídica, y Genoveva Loredo Rodríguez, proveniente del ayuntamiento de San José Teacalco, fue colocada en el Instituto de Estudios Legislativos.
Los movimientos han sido interpretados como un reacomodo político que protege a aliados, asegurando que personas que no alcanzaron triunfos electorales sigan percibiendo recursos públicos y manteniendo privilegios dentro del Congreso.