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El Partido Verde Ecologista de México en Tlaxcala entró en un periodo de franco debilitamiento, luego de que los diputados Maribel León Cruz y Jaciel González Herrera anunciaran su salida definitiva de las filas del instituto político, un movimiento que deja al Verde sin representación legislativa en el Congreso local.
Ambos legisladores difundieron un mensaje conjunto en el que explicaron que su decisión deriva del creciente desencanto por las prácticas internas que —aseguraron— han distorsionado la vida partidista, alejándola del servicio ciudadano y de los principios que alguna vez les dieron rumbo.
Según su posicionamiento, la renuncia no responde a un conflicto inmediato, sino a una acumulación de decisiones opacas, imposiciones y un clima que, afirmaron, ya no permite el desarrollo político con responsabilidad ni congruencia. Destacaron que su trabajo territorial durante años, basado en cercanía y atención permanente, contrasta con el rumbo actual del PVEM.
“Lo que hacemos hoy no es una ruptura caprichosa; es un acto de coherencia con la gente que nos ha brindado su confianza”, expresaron, agradeciendo las experiencias dentro del partido pero dejando claro que su compromiso permanece con la ciudadanía antes que con estructuras que —dijeron— han perdido rumbo.
Con su salida, el PVEM se queda sin voces que lo respalden en el Legislativo, situación que lo coloca en una de las crisis más profundas de su historia reciente en Tlaxcala y abre un reacomodo inevitable en la correlación de fuerzas parlamentarias.
El golpe político es mayúsculo: el Verde, que hasta hace poco presumía crecimiento y presencia estatal, enfrenta ahora un vacío total en el Congreso.
