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Docentes activos del Sindicato de Trabajadores Académicos del Colegio de Bachilleres del Estado de Tlaxcala (STACOBAT) denunciaron una grave crisis de representación sindical y responsabilizaron directamente al director general del COBAT, José Alonso Trujillo Domínguez, de permitir, avalar y operar presuntas irregularidades que han afectado de manera directa los derechos laborales del magisterio.
La base trabajadora reiteró su rechazo a la actual dirigencia sindical encabezada por Domitila Guevara Flores, a quien califican como una secretaria general “espuria”, al asegurar que no cuenta con la constancia de representatividad que exige la ley laboral y que llegó al cargo mediante tráfico de influencias, con respaldo de la parte patronal y en un evidente conflicto de interés.
Los docentes señalaron que el director general Alonso Trujillo Domínguez es corresponsable de esta situación, al utilizar —afirman— a la dirigencia sindical como un instrumento para ejecutar actos de autoridad sin asumir responsabilidad directa, lo que ha derivado en despojo de plazas sindicalizadas con más de 20 años de antigüedad, retrasos en pagos conforme al calendario oficial y múltiples violaciones a los derechos laborales, todo ello sin que el sindicato haya ejercido defensa alguna.
De acuerdo con los inconformes, la dirigencia sindical no solo ha guardado silencio ante estos atropellos, sino que ha avalado de manera sistemática las decisiones del director general, dejando a los trabajadores en estado de indefensión. También cuestionaron que Domitila Guevara no labora en su plaza sindicalizada desde 2020 por ocupar un cargo de confianza, por lo que exigen que se aclare con qué fundamento legal percibe ingresos como secretaria general.
Otro de los señalamientos se centra en la falta de transparencia financiera. Los maestros exigieron informes claros sobre el destino de las cuotas sindicales, ya que cada trabajador aporta alrededor de 600 pesos mensuales desde agosto de 2021, sin que hasta la fecha exista rendición de cuentas. También reprocharon presuntos engaños relacionados con la gestión de recursos para homologación salarial, que —denuncian— solo benefició a un grupo reducido cercano al comité sindical.
Asimismo, acusaron la imposición de delegados sindicales por “dedazo”, práctica que consideran contraria a los estatutos y a la reforma laboral, y responsabilizaron tanto a la dirigencia sindical como al director general del COBAT de tolerar y promover estas prácticas antidemocráticas.
Ante este escenario, los docentes exigieron una asamblea general inmediata en la que se rinda cuentas a la base trabajadora, se presenten informes de actividades y financieros, y se convoque a elecciones democráticas en los 24 planteles del subsistema. Advirtieron que no permitirán que continúe un esquema de complicidad entre la autoridad educativa y una representación sindical que, aseguran, ha traicionado los intereses de los trabajadores.