- Política
Hoy se cumplen exactamente 23 años del brutal asesinato de Margarita Cisneros Fernández, madre de la actual gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros. El 17 de diciembre de 2002, la mujer de 63 años fue hallada muerta en su domicilio del centro histórico de la capital tlaxcalteca, con “21 puñaladas” en muslos, pecho, brazos, corazón y cuello, este último casi degollado, lesiones que denotaban un alto grado de saña y posible odio personal.
El crimen ocurrió a pocos metros de la sede de los poderes estatales, en una familia con profunda tradición política: los Cisneros, con tres exgobernadores en su linaje, incluyendo al abuelo de Lorena, Joaquín Cisneros Molina.
A pesar de investigaciones bajo múltiples administraciones, detenciones arbitrarias y hasta la contratación privada de expertos por parte del senador Joaquín Cisneros (hermano de la víctima), el caso permanece sin resolver. No hay autor material ni intelectual identificado, en un estado marcado por el caciquismo, redes de poder y corrupción.
LA FILTRACIÓN DEL INFORME EN 2016: UN GOLPE POLÍTICO EN PLENA CAMPAÑA A LA GUBERNATURA
Un episodio clave en este caso ocurrió en mayo de 2016, en plena contienda electoral por la gubernatura de Tlaxcala. Mientras Lorena Cuéllar Cisneros competía como candidata del PRD contra el priista Marco Mena, se filtró un supuesto informe especial de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) sobre el homicidio.
QUE DICE EL INFORME FILTRADO (PUBLICADO POR E-CONSULTA TLAXCALA EL 25 DE MAYO DE 2016)
- Las heridas letales fueron las del cuello, que provocaron un **choque hipovolémico** (pérdida masiva de sangre). La víctima no presentó rastros de alcohol ni drogas.
- Se certificó la integridad física de 85 personas (72 hombres y 13 mujeres), recolectando muestras de sangre, cabello y huellas dactilares para confrontación.
- Menciones a testimonios familiares contradictorios: Por ejemplo, un suéter café hallado en la recámara de la víctima fue inicialmente reconocido por Karina Cuéllar Cisneros (hija de Margarita y hermana de Lorena, casada con Fabricio Mena) como propiedad de su esposo, pero luego lo negó; Fabricio Mena titubeó y finalmente rechazó que fuera suyo.
- Referencia a un "enamorado anónimo" de la occisa, Agustín Bretón Escamilla, quien enviaba cartas y regalos firmados "TDM" ("Te deseo mucho"), aunque lo describió como broma y su esposa dijo desconocerlo.
- Declaraciones de familiares cercanos, como los hijos Rubén y Román Cuéllar Larios, sobre sus movimientos la mañana del crimen, incluyendo llamadas telefónicas y salidas inexplicadas.
La filtración, atribuida a intereses políticos –específicamente a los hermanos Marco Antonio y Fabricio Mena, con presunto aval del entonces gobernador Mariano González Zarur–, buscó dañar la campaña de Lorena Cuéllar. A pesar de ello, el informe no aportó conclusiones definitivas ni identificó responsables, y el caso siguió archivado.
IMPUNIDAD PERSISTENTE Y EL CONTEXTO DE VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN TLAXCALA
Veintitrés años después, bajo el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros (Morena, desde 2021), el asesinato de su madre sigue simbolizando la impunidad en feminicidios. Colectivos como Mujer y Utopía denuncian tasas cercanas al 98% de impunidad en estos delitos. Aunque el gobierno reporta avances, como 11 sentencias por feminicidio en 2025 y reducciones en delitos de alto impacto, Tlaxcala permanece como un foco endémico de TRATA DE PERSONAS con fines de explotación sexual. Organizaciones como el Centro Fray Julián Garcés señalan redes activas en al menos 40 municipios, con epicentros históricos en Tenancingo y San Pablo del Monte.
A pesar de la Alerta de Violencia de Género y programas estatales, activistas critican la falta de implementación efectiva y la simulación en las acciones. En un estado pequeño, pobre y dominado por dinastías familiares, el caso Cisneros plantea interrogantes: ¿puede el poder actual romper con los ciclos de encubrimiento y violencia que han marcado a Tlaxcala?
La familia Cisneros logró la gubernatura que Margarita soñaba ver en su hija, pero la verdad sobre su brutal muerte permanece sepultada. A 23 años, la deuda con la justicia –y con las mujeres tlaxcaltecas– sigue pendiente.
Cabe mencionar que el asesinato de la mamá de la actual mandataria se registró en la administración del entonces mandatario perredista Alfonso Sánchez Anaya, cuyo hjo, el alcalde capitalino, hoy busca convertirse en el sucesor de Lorena Cuéllar.
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