Según su testimonio, dificultan la organización interna, limitan la participación de los padres y han provocado un clima de tensión entre la comunidad educativa.
El malestar en la comunidad escolar sigue creciendo, ya que los alumnos consideran que sus derechos están siendo vulnerados bajo la administración actual.
Domitila instruyó a delegados a que los docentes acudieran a probarse tallas y tomarse fotos para credenciales, lo que fue interpretado como un insulto.