En dos acciones diferentes, se ubicó dos tracto camiones, uno de ellos con 21 bidones y 300 litros de combustible y el otro con 16 contenedores vacíos y reporte de robo en Puebla.
La situación se volvió crítica cuando algunos manifestantes manipularon una pipa de gas y abrieron la válvula, ocasionando una fuga que obligó a desplegar protocolos de seguridad por el riesgo de explosión.
Ha exigido a las autoridades municipales y el cuerpo edilicio tome cartas en el asunto sobre el incremento de robos, asesinatos y la presencia de prestamistas de origen latinoamericano.