Trabajadores denuncian que la líder ha mantenido secuestrado al sindicato, beneficiando solo a su círculo cercano, manipulando procesos internos y utilizando su red de “palancas”.
El proceso electivo realizado por un grupo minoritario de no más de 800 afiliados, utilizó nombres de personas que no están activas en el sindicato o ni siquiera pertenecen al mismo, lo que suma al menos 70 casos.