Este hecho no solo refleja una grave falta de sensibilidad y profesionalismo por parte de los agentes involucrados, sino que también pone en evidencia la urgente necesidad de protocolos claros para el trato ético hacia los animales.
A partir del 22 de abril se suspenderá o diferirá la atención en especialidades como urología, traumatología, dermatología, neumología y oftalmología, entre otras.