Como olvidar esa granizada de hace dos años que dejó daños en más de 900 casas, afectó alrededor de mil 500 autos, 400 hectáreas de cultivo y un indeterminado número de comercios.
El tamaño del granizo no se podía creer, la violencia de la tormenta tomó por sorpresa a la gente, el estruendo de la furia del granizo se hizo sentir, vidrios rotos, domos y descalabrados fue el saldo.
Esta intensa granizada que abatió a nueve municipios del estado dejó 900 viviendas afectadas y alrededor de mil 500 vehículos dañados.
El hielo en algunas partes cubrió calles completas, dañó un número aún no determinado de comercios e instalaciones de dependencias de gobierno, estatales y federales.
Alrededor de 400 hectáreas de cultivo, resultaron con diversos grados de afectación.
La 23 Zona Militar, el cual implemento el Plan DN III, para apoyar a la población.
La comunidad de Acuitlapilco fue la más afectada por la fuerte granizada, catalogada ya por la Comisión Nacional del Agua como evento climático extremo impredecible.
El fenómeno meteorológico provocó que se dañaran muchas de las viviendas, sobre todo de las comunidades de algunos municipios, como en el caso de Tlaxcala.
Además sufrieron afectaciones los municipios de Totolac, Tlaxco, Panotla, Xaltocan, Hueyotlipan, Tecopilco, Atlangatepec y Muñoz de Domingo Arenas.
La temporada de lluvias se caracterizan en Tlaxcala por las granizadas, como esa otra que se registró en julio del 2007, que afectó severamente las instalaciones de la zona arqueológica de Cacaxtla.
La caída intensa de granizo colapsó entre el 25 y 30 por ciento del techo que protege al llamado Gran Basamento, centro de la zona arqueológica.
El colapso de la techumbre se origino principalmente en la parte sur del sitio, mientras que la parte norte del área resultó con afectaciones menores.
El centro de Cacaxtla es el Gran Basamento de 200 metros de longitud por 25 metros de alto, el cual esta protegido por un techo, mismo que fue afectado por la granizada.
Esto sin contar las granizadas en la zona de Coaxomulco, las faldas de la Malintzi, en la zona serrana de Tlaxco y Nanacamilpa, estos antecedentes nos hacen recordar que hay de que preocuparse.
Pero ya transcurrieron dos años de este gobierno y no se nota la cultura de la prevención, ahí está lo que pasó en Jesús Tepactepec del municipio de Nativitas, ya van 23 muertos.
Tenemos a una autoridad de Protección Civil que a estas alturas no se pone las pilas y es lo que pasa con el llamado pago de las facturas políticas que hace llegar a los puestos a gente que… LE QUEDA GRANDE EL PUESTO.