La administración de Pérez Álvarez ha sido una porquería, pues la falta de seguridad, la nula compra de equipamiento y patrullas han permitido que la región sea dominada por “lacras” “colombianos” y delincuentes.
Estos hechos han obligado al alcalde a presentar el próximo 10 de diciembre en la sesión de cabildo el compromiso de la compra del terreno para su donación al gobierno federal y el inicio de la construcción del Hospital del IMSS.