• Adriana Dávila Fernández
Política Exterior 2013-2018

México tiene una Responsabilidad Global, según el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, que implica conducirse con una política exterior constructiva y activa que defienda y promueva el interés nacional.

La actuación de México en el entorno mundial, por tradición diplomática, se ha apegado a los valores universales de los derechos humanos, además de que ha promovido la observación del derecho y del marco jurídico internacionales.  Ha participado en muy variados foros regionales y multilaterales, y ha suscrito una serie de acuerdos y convenios importantes de diversa índole.

Hay que resaltar los avances en materia de política exterior que hemos tenido en las últimas administraciones, por lo que es esencial continuar con una participación activa y eficaz en foros internacionales; promover constantemente la cooperación internacional, por conducto de la Agencia de Cooperación Internacional Mexicana (AMEXCID), creada en septiembre de 2011; fortalecer la apertura comercial y la integración regional.

La promoción económica, turística y cultural del país requiere de una estrecha coordinación y cooperación entre diversas dependencias, como la que se dio en la administración pasada con las Secretarías de Relaciones Exteriores, Economía, Hacienda, Turismo, con ProMéxico, Bancomext, el Consejo para la Promoción Turística de México, Conaculta y Sagarpa.  Para seguir en esta dinámica es que se creará el Gabinete Especializado de México con Responsabilidad Global.  

En cuanto a lo relacionado con el intercambio comercial, se reconoce que es con Estados Unidos con quien más relación se tiene, por lo que se advierte la necesidad de un Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP), así como la viabilidad de consolidar el Proyecto de Integración y Desarrollo en Mesoamérica, para reducir costos en los negocios comerciales y fortalecer la integración regional.

Para reformular el compromiso de México con el libre comercio  de bienes y servicios, la movilidad de capitales y la integración productiva, hay que evaluar los Tratados de Libre Comercio y los Acuerdos para la Protección Recíproca de Inversiones celebrados por el Estado Mexicano.

México debe intensificar su participación en mecanismos de integración, foros y organismos internacionales; internacionalizar productos y empresas mexicanas; integrarse con América Latina para  aumentar las exportaciones mexicanas a la región; diversificar sus exportaciones;  atraer inversiones nacionales y extranjeras.

Si bien este PND pretende desarrollar una política exterior vigorosa, suficiente para defender y promover el interés nacional en el extranjero, las metas planteadas carecen de propuestas definidas, lo que lo convierten en una lista de buenas intenciones.

Queda fuera el combate al contrabando o prácticas desleales de comercio en materia de importaciones, así como lo referente a la capacitación y asociación de micro, pequeñas y medianas empresas. Tampoco analiza el aumento o disminución del valor de la economía, a consecuencia de la vinculación internacional, y el valor de las contribuciones de México a las diversas regiones. No delimita acciones o programas específicos que impulsen el libre comercio en sus diferentes modalidades.

En este marco internacional, no hay que olvidar la protección y promoción de los derechos de los mexicanos en el extranjero, así como los derechos de los extranjeros en territorio nacional. Hay que mejorar la calidad de los servicios y la gestión migratoria.

Se reconoce la ineficiencia de los controles fronterizos, la falta de infraestructura en los puntos fronterizos y la ausencia de capacidades tecnológicas para el registro y control de migrantes y mercancías. Se aborda el tema de la perspectiva de género, dadas las condiciones de vulnerabilidad a las que están expuestas las mujeres migrantes, así como la necesidad de establecer una política en materia de refugiados y protección complementaria.

No contempla estrategias de prevención del fenómeno de la migración, mientras que el plan de la administración anterior planteó el objetivo de construir una cultura de la migración, a través de la creación de oportunidades de progreso y el desarrollo social de las zonas más atrasadas.

Acción Nacional, en su agenda de trabajo en el Senado de la República, trabajará por incluir aspectos que impulsen el libre comercio para diversificar alianzas comerciales; atraer la inversión directa con el fomento a las exportaciones  para crear nuevos empleos y el acceso a productos de calidad a precios justos. Reforzará el sistema de sanciones para los delitos de trata de personas o estrategias para combatir delitos contra migrantes.