Es bastante aleccionador el resultado del proceso electoral en nuestra entidad, sin embargo impera la sensación, de que algo inexplicable y oscuro sucedió, queda la duda, como ha sucedido en otras ocasiones, en que “la caída del sistema”, es la pantalla ideal para fraudes perfectos.
Resulta inverosímil que el IET sea el responsable de tantas anomalías, como si ellos se mandaran solos o como si no tuvieran el sello en la frente del partido que los comanda, valdría la pena saber con exactitud, cual es “la mano que mece la cuna”; ¿o serán varias?
EL GRAN FRACASO DE LA IZQUIERDA
Dicen que “a rio revuelto, ganancia de pescadores” y así fue como el PAN y los partidos chicos, lograron aprovechar la confianza, simulación y divisionismo de las izquierdas, se decía que Tlaxcala se pintaría de amarillo y más de uno, advertimos que no sería así.
Cada quien quiso jalar agua a su molino, no se hizo un análisis para escoger buenos candidatos, pero sobre todo imperó una gran división, contraria a la disciplina partidista, que tienen los partidos de derecha, léase PRI y PAN, donde, aunque no guste el candidato, se trabaja en torno a él.
Ante el panorama tan desolador, la buena, es que viene un cambio, en la manera de hacer política electoral, se marca el inicio de la participación ciudadana, donde nadie vea cancelada su posibilidad de ser representante popular, a través de candidaturas ciudadanas.
Y en Totolac, los albores de esta figura, fueron muy buenos, agradezco la solidaridad de hombres y mujeres, que creyeron y optaron por mi candidatura ciudadana-se logró la votación de casi tres partidos juntos- y asumo el compromiso de continuar incidiendo en las mejoras de nuestros pueblos y en el progreso que merecemos, junto con nuestros hijos y las nuevas generaciones.
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