• Miguel Ángel Meléndez Nava
Espacio Político

 

“2 de Octubre no se olvida”, slogan de un movimiento estudiantil, que después de 50  años, dio como resultado un cambio de régimen en nuestros país,  en 2018 el  triunfo de un gobierno de izquierda, dio la razón a un movimiento que en su tiempo fue considerado como un peligro para el país, ya que el PRI-GOBIERNO, en esas épocas era quien contralaba el poder, vio con temor que miles de jóvenes estudiantes con ideas liberales, y porque no decirlo con “ideas  izquierdistas”, quienes levantaron la voz y se manifestaron para exigir que se terminara el régimen autoritario, que sometía a una sociedad mexicana, que vio en los jóvenes un medio para hacer público su descontento, es por ello que los jóvenes estudiantes  en las prepas y universidades, se reunieron para organizarse y quizás hacer suyos  los  adoctrinados del  manifiesto del Partido Comunista de Marx y Engels, donde se reclamaba y exigía democracia, para elegir a sus gobernantes y libertad para poder manifestar sus ideas.

Hoy a 51 años de distancia de ese gran movimiento estudiantil, quienes integramos  la sociedad mexicana, somos  testigos de cómo se ha desvalorizado esa lucha, por intereses políticos y hasta de un reducido grupo del Consejo de Huelga, que quieren hacer suyo un movimiento que fue de miles  que murieron  y  que hoy son  héroes anónimos, y  que en su momento su  único delito fue manifestarse para  exigirle  al gobierno  libertad para expresarse y  democracia para elegir sus gobernantes,  hoy  a cinco  décadas de distancia, muchos de los   jóvenes que participan en las marchas , simplemente lo hacen para no ir a clases, para salir de farra con los amigos o para ser parte de los contingentes y ver si salen en algún medio de comunicación, muchos no saben ni  a que  van, mucho menos la historia de ese gran movimiento estudiantil,   el objetivo de esa  lucha se ha perdido, ya que ese 2 de octubre miles de jóvenes se manifestaron en contra del gobierno autoritario,  que estaba más ocupado en organizar los juegos olímpicos, que en escuchar las demandas estudiantiles y de una sociedad, que veía como cada día aumentaba la desigualdad social. Quienes observamos por la televisión o por algún otro medio de comunicación, las marchas en conmemoración del movimiento del 68, seguramente rechazamos los actos  vandálicos, que algunos grupos de encapuchados, realizan contra  todo lo que se les atraviesa, dando el mensaje de que algunos grupos sólo  utilizan la fecha como un medio para sacar sus frustraciones, su desintegración familiar o simplemente son personas resentidas contra todo y contra nadie, ya que nadie se explica cómo grupos como los famosos “anarquistas”, sin ningún respeto a nuestra historia y a nuestro país, mancillan monumentos históricos e inmuebles que su único delito es estar donde transitan estos grupos de delincuentes, por lo que se hace necesario que tanto el gobierno federal como el gobierno  de la CDMX, apliquen la ley, fue triste como utilizaron  a los trabajadores para  formar los famosos cinturones de paz, la pregunta  ¿Por qué no estuvieron al frente la Jefa de Gobierno: Claudia Sheinbaum y sus funcionarios, ¿Por qué solo los trabajadores?, ¿Sí se hubiera presentado una tragedia, quién asumiría la responsabilidad?, de no aplicarse la ley   va ir aumentando el número de grupos que amparados  en las capuchas y paliacates, pueden ocasionar tragedias y muerte. Si no al tiempo.

Por cierto, los movimientos estudiantiles que han cambiado el rumbo del país, no solo ha  sido el del 68, aquí en Tlaxcala, en los años 70 y 80, el movimiento estudiantil, del grupo de los famosos “gavilanes”, fueron parte de ese descontento social, cientos de jóvenes encabezados por Ernesto García Sarmiento iniciaron un movimiento campesino donde sobresalieron jóvenes  como el Chava, el Chuy, el Flota, la Gata, el Pinturas, el Gonis, Raúl, Lionilo, el pollo Xicohtécatl  y  muchos jóvenes  de enfermería, derecho y del IESE, quienes  haciendo a un lado el miedo, invadían las haciendas, para quitarle a los terratenientes, hectáreas de tierra que repartían a los verdaderos campesinos, quienes eran explotados por los caciques, por cierto  ese mismo grupo con asesoría de autoridades educativas como Antonio Flores Gracia, Abelardo Morales, Pedro Briones y muchos estudiantes de derecho, lograron la creación de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, hoy una institución consolidada, donde miles de jóvenes se preparan profesionalmente para formar el Presente y el futuro de Tlaxcala.

Por cierto, el IESE, hoy  COBAT, tiene  buenas y malas historias, buenas porque la mayoría de políticos de la vieja guardia ahí se formaron, y fueron los que transformaron poco a poco Tlaxcala, malas historias porque varios directivos del COBAT, han utilizado esa noble institución educativa, para lucrar, enriquecerse y  para ejercer la corrupción, nombres se los dejo amables lectores, aunque por ahí suenan los nombres de Héctor, José Luis, Josefina, David, Josefina Millán y el actual director general, de quién según dicen, tiene ranchos, residencias, autos de lujo y hasta cuentas bancarias en el extranjero. 

Por último, desde este espacio periodístico expreso mi más sentido pésame al profesor Andrés Mondragón Ramírez y a su familia,  por la irreparable pérdida de su hermano: Antonio Mondragón Ramírez, quien seguramente ya se encuentra a lado de Dios nuestro señor, que en Paz Descanse.