• Reyes Ruiz Peña
La verdad no peca pero...

 

En Tlaxcala, el Partido del Trabajo (PT) está pagando las consecuencias de postular a personajes indeseables, mediocres y oportunistas para ocupar una curul en el Congreso del Estado. Es innegable que los diputados Michaelle Brito, Víctor Castro y María Félix Pluma han decepcionado con su pésimo trabajo a quienes les dieron su voto.

Tras las elecciones de 2018, el PT se convirtió en la segunda fuerza política del Congreso local y se esperaba que, junto con los 11 diputados de MORENA y los 2 del Partido Encuentro Social (PES), los legisladores petistas respondieran a las expectativas de quienes dieron su respaldo a las propuestas de campaña de la coalición “JUNTOS HAREMOS HISTORIA”.

Sin embargo, la realidad es que la actual legislatura ha defraudado a los tlaxcaltecas. Ninguno de los 17 diputados que llegaron al Congreso por el EFECTO LÓPEZ OBRADOR ha estado a la altura de los cambios que el proyecto de la Cuarta Transformación busca para el país. Lo que ha privado en el Legislativo local son los intereses personales.

Este desencanto ha dañado la imagen del PT ya que se postuló a individuos sin trayectoria, sin militancia o simplemente malagradecidos que traicionaron la confianza de Silvano Garay Ulloa, comisionado nacional del partido en Tlaxcala, que fue quien autorizó sus candidaturas. Hoy la militancia se avergüenza de esos representantes populares, que no son más que vulgares arribistas y ambiciosos que desplazaron de espacios importantes a los verdaderos petistas.

Cómo defender el trabajo de MICHAELLE BRITO VÁZQUEZ, a quien recientemente el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) le aplicó medidas cautelares por realizar promoción personalizada con recursos públicos. En su torpe y burda búsqueda por ser candidata a la presidencia municipal de Tlaxco, la diputada local fue exhibida por aprovechar la tragedia del coronavirus para promocionar su imagen con el dinero de los tlaxcaltecas.

Qué decir sobre el trabajo del legislador VÍCTOR CASTRO LÓPEZ, quien ha sido acusado de presionar a presidentes municipales para que contraten a la empresa constructora GRUPO BRAVO GOLFO S.A. DE C.V., presuntamente de su propiedad, para que sea beneficiada con obra pública.

Castro López es un personaje patético, mediocre, malagradecido y mezquino. Es quizá el caso más lamentable de los oportunistas que, en 2018, fueron postulados por el PT al Congreso local. Es una verdadera tragedia que ahora MORENA le brinde cobijo a un saltimbanqui que solo busca seguir viviendo de la política, ya que es conocida su aspiración de volver a ser presidente municipal de Tzompantepec.

Y de qué forma responder a la acusación de desvío de recursos públicos en contra de MARÍA FELIX PLUMA FLORES, quien es señalada por un “inusual movimiento financiero” en el que aparentemente 10 cheques del Poder Legislativo destinados a gestión ciudadana fueron depositados en su propia cuenta bancaria.

Tras conocerse esta información, de inmediato se cuestionó a la joven diputada por quebrantar los preceptos de “NO ROBAR, NO MENTIR Y NO TRAICIONAR” que promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador y se recordó su gris desempeño como presidenta de la Mesa Directiva, que incluso provocó burlas por su inmadurez y falta de tablas.

En este tema, estimado lector, quien también debe rendir cuentas es el diputado RAFAEL ORTEGA BLANCAS, pues en su carácter de presidente del Comité de Administración del Legislativo es responsable del correcto manejo de los recursos en el Congreso local. 

Pero lo más probable es que Ortega Blancas no haga nada porque es el clásico político mediocre que solo ve por sus propios intereses. Considero que para la imagen de MORENA sería perjudicial y vergonzoso postularlo a un nuevo cargo de elección popular porque es un personaje que no ha trabajado por la gente que le dio su voto. A pesar de eso, con desparpajo y desfachatez él busca ser alcalde de Apizaco aunque nunca se le ha visto hacer nada por el municipio.

De cara a las elecciones de 2021, se deben cerrar las puertas del PT a personajes sin trabajo político en el partido que desde ahora se frotan las manos porque buscan ser postulados para contender por una diputación federal. Tal es el caso de los cuestionables ALEJANDRO AGUILAR LÓPEZ, MIGUEL ÁNGEL COVARRUBIAS CERVANTES y TOMÁS OREA ALBARRÁN.

Estos individuos, fieles a su costumbre y cínicos como son, lo único que buscan es seguir en la jugada política a través de una candidatura del PT. Saben que para 2021 este partido sí representa una alternativa ganadora y que sus anteriores siglas partidistas hoy están en la ruina.

Lo que hoy pasa en el Congreso del Estado con los diputados del PT debe servir para que, de aquí en adelante, las candidaturas se otorguen a quienes sí han realizado trabajo político en el partido. No debe haber más espacios para arribistas y oportunistas que solo velan por sus intereses particulares.

El PT no se puede equivocar nuevamente a la hora de elegir candidatos, pues estos errores podrían significar que en 2022 se le revoque el mandato al presidente López Obrador. Eso es lo que está en juego. No debe haber más espacio para personajes que no ofrecen lealtad ni compromiso ni trabajo a favor de las causas de la 4T.

Como siempre, mi total agradecimiento y respeto a quienes me brindan un momento de su tiempo. Hasta la próxima, si Dios lo permite.