• M.C.S Elsa Martínez Flores
.

 

El campo de la estrategia política es amplio y este año veremos a los partidos utilizar la herramientas y experiencia de connotados especialistas en la materia para llevar al triunfo a quienes requieran de sus servicios. Perfeccionar el arte de dar un discurso en forma convincente, practicar una seductora sonrisa, mostrar las debilidades del oponente entre otras, forman parte de una serie de habilidades que comunicadores, politólogos, sociólogos y mercadólogos han estudiado durante mucho tiempo para ofrecerlos a quienes desean contender en algún puesto de elección popular.  

Pero… ¿son efectivas estas estrategias actualmente? La pandemia vino a modificar este escenario, aunque muchos no deseen aceptarlo, vivimos una NUEVA REALIDAD… podrán convocar a mítines, a reuniones en casa, volanteo, y otras actividades que requiera la cercanía y al final alguien enfermará de COVID-19…  

Vicente Fox, Calderón, Peña Nieto, López Obrador vivieron un proceso electoral diferente, la guerra sucia fue transformándose poco a poco, y en el ring político los golpes fueron vigilados, medidos y en muchos casos sancionados por la autoridad electoral, “piso parejo” para poder competir por un cargo exigieron muchos y la ley se modificó.  

Con el uso cada día más frecuente de las redes sociales y el poco manejo ya de medios impresos por cuestión de inmediatez informativa, las estrategias de marketing que dieron resultado hace 10 años hoy son totalmente obsoletas. Es innegable la importancia del acercamiento con la ciudadanía, sin embargo, con las condiciones de salud que vive el país se presenta una gran oportunidad de poder explotar otros canales de comunicación y transmitir a la población lo que el candidato desea, además de modificar y perfeccionar una imagen acorde a los nuevos tiempos. 

Tlaxcala no está exento de la nueva forma de hacer marketing político, errores los habrá en el camino al éxito y mencionaré dos que se han presentado en un Estado pequeño: 

Mostrar las “armas” con las que cuenta para ganar.  

Hablar demasiado, porque por la boca “muere el pez”.  

 

Un samurái no anuncia su llegada al enemigo y muchos “estrategas” hacen demasiado ruido, lo que un día sirvió para que obtuviera el triunfo algún presidente de la República, hoy tal vez sea historia, sorprendan a sus candidatos, pero, sobre todo, demuestren y convenzan a la ciudadanía que sus ideas son buenas, ustedes conocen al Estado mejor que nadie y, sobre todo, a los aspirantes. Un asesor de marketing es un guía, demuestren que la gente que los contrató no se equivocó al elegirlos para coordinar una campaña, sin su asesoramiento, muchas acciones podrían ser usadas en su contra y el costo sería muy alto en esta guerra electoral que ya inició.