Durante las últimas semanas, la lista de aspirantes a gobernar el municipio de Apizaco crece casi a diario. Todos los días se escuchan nuevos nombres de personas que, de pronto, amanecen con ganas de dirigir el destino del segundo municipio más importante de Tlaxcala.
Las calles y las casas de la ciudad están inundadas de toda clase de publicidad impresa que promueve a personajes completamente desconocidos en el ámbito público, quienes tienen el sueño, quizá legítimo pero muy poco realista, de gobernar la comuna rielera.
Estos novatos de la política ven en Apizaco la posibilidad de concretar sus sueños de poder, pero la cruda realidad es que se trata solo de ingenuos e inexpertos “suspirantes” que carecen de la capacidad y la experiencia necesaria para gobernar este municipio.
La mayoría de estos improvisados están buscando postularse por MORENA porque saben el enorme potencial electoral que hoy tiene este instituto. En el fondo, todos estos oportunistas están conscientes de que sus nombres no tienen ningún peso político ni social en Apizaco, y por eso buscan el cobijo del partido del presidente López Obrador.
Lo más grave de este asunto es que si impera la fragmentación de los partidos de izquierda en la elección municipal, el gran ganador será el PAN porque a lo largo de cuatro administraciones ha tejido una estructura electoral que lo mantiene en el gobierno a pesar de los evidentes problemas que arrastra la ciudad desde hace años.
Uno de los municipios más importantes de la entidad ya no puede seguir atado a los intereses de un grupo político que cada trienio se hereda y se reparte el poder. Los apizaquenses no deben pasar por alto que, en plena crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19, el actual gobierno municipal ha golpeado sus bolsillos.
Ejemplo de lo anterior son los inéditos incrementos en las tarifas de agua potable, licencias de funcionamiento, cobro de piso al comercio informal y
transporte público, instalación de parquimetros (ya que no hay transparencia en el uso que se le da a estos recursos), entre otros abusos cometidos.
En la lucha electoral por los municipios más grandes de la entidad -como Apizaco, Tlaxcala, Huamantla y Chiautempan-, no debe concederse ninguna ventaja al oponente y se tiene que postular a personajes con experiencia y capacidad probadas. Si los partidos de izquierda no quieren regalar estas plazas a los candidatos del PRI, PAN, PRD, PAC y PS, lo ideal sería considerar seriamente la alternativa de las candidaturas comunes.
Como siempre, mi total agradecimiento y respeto a quienes me brindan un momento de su tiempo. Hasta la próxima, si Dios lo permite.