Insisto, no soy feminista, pero todo apunta a que como que los políticos no hacen mucho caso en cuanto a las indicaciones de la paridad de género y obviamente, estas omisiones tuvieron un costo en los primeros minutos del día 4 de mayo, los candidatos tuvieron que esperar para dar inicio a sus campañas rumbo a las presidencias municipales gracias a que sus partidos no cumplieron con las indicaciones electorales.
¿Y esto, tiene que ver con el machismo? Todo, amable lector, tampoco voy a entrar en polémica, pero aquí quiero pensar que a los líderes de los partidos les valió la cuota y dijeron “no pasa nada”, pero, sorpresa, se toparon con que debían de arreglar sus “olvidos” para continuar con el proceso electoral.
Muchos sino es que la mayoría de la persona que se dedica a la política han desarrollado figuras patriarcales, y para la mayoría, aunque digan lo contrario les confronta la idea de abrir espacios a mujeres, jóvenes y más aún la famosa diversidad sexual en un Tlaxcala tradicionalista. Sólo falta darse una vuelta por las redes sociales y ver la serie de comentarios hacia personas que pretenden ser candidatos a algún puesto de elección popular y ver los ataques de los que son objeto.
Que si es muy joven, sin propuestas, si es mujer, si es gay, la gente critica; se resiste al cambio, hay que ser realistas, la entidad aún está en pleno desarrollo en materia de aceptación. Los partidos pensaban que “no pasaría nada” y que tal, si pasó…esto obviamente tendrá un costo importante para quienes deben de ir por el voto ciudadano, pues cada minuto cuenta en una contienda electoral.
Falta mucho por hacer, pero sobre todo en materia de educación, pero, sobre todo, desarrollar la tolerancia, abrir la mente hacia otras formas de pensar y de ser, estamos muy lejos de convertirnos en un país donde la apertura es fundamental para generar una cultura de respeto en un México tan golpeado por muchos acontecimientos y donde sólo la solidaridad nos ha salvado.