• M.C.S Elsa Martínez Flores
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En el mundo de la Sociología todo puede ser observado e investigado, sin embargo, para tal fin, antes, debemos contar con un marco teórico y sustentar todas las conductas que, como sociedad realizamos todos los días. Tlaxcala vive de política, amanecemos con ella, comemos y dormimos con los personajes que diariamente nos dan para escribir, para escudriñar, criticar o reconocer acerca de su trabajo y de qué manera beneficia o perjudica a la ciudadanía sus decisiones y posicionamientos.  

Los políticos, siempre serán objeto de estudio, aunque ellos no lo deseen, dentro de este círculo al cual han podido acceder muchas personas, se desarrollan situaciones que tarde o temprano afectan de una o de otra manera a la entidad, porque derivan en acuerdos, leyes, reconocimientos, descréditos, entre otras.  

Además, si le añadimos redes sociales, tenemos la memoria diaria de lo que nuestras autoridades realizan y que quedan plasmadas para la historia, para el análisis posterior “¿por qué un servidor público actuó así?”, “¿de quiénes estuvo rodeado para decidir tal acuerdo?”, “¿de qué forma afectará determinada ley en la entidad a corto o mediano plazo?”. La conducta, no la ensayan, sino que, como seres humanos, se va desarrollando conforme tienen ante sí determinado panorama. 

Existen políticos buenos, malos, regulares y mediocres, esto visto desde una perspectiva, sin embargo, falta investigar más, conocer a profundidad la mente de ellos, de qué forma van cambiando su pensamiento día a día. Muchos de ellos, continúan con alguna ideología, otros, la fueron modificando conforme avanzaron en su carrera. También han tomado decisiones que, a la fecha tuvieron un costo.  

Todo ello se estudia, se analiza, tratamos de “comprender” esa conducta que a muchos causó enojo en algún momento o decepción, desfragmentamos su discurso para dar con la “clave” en donde estuvo el error, el acierto, a qué personas benefició tal o cual programa y las decisiones que tuvieron para que la ciudadanía ya nos apoyara o bien para elevar sus bonos como políticos.  

Al ser humano se le da la crítica, difícilmente podríamos excluirnos de esa conducta, sin embargo, al pretender convertirnos en analistas de los demás, tenemos que sustentar lo que a primera vista es un problema de investigación y llevar una serie de pasos para descifrar su forma de conducirse ante los demás, la cual no fue fingida o actuada, pero si planeada para algún objetivo.  

Seguiremos viendo de cerca y de lejos a los actores políticos y los analizaremos, no para sentenciarlos, difamarlos o aplaudirlos, sino verlos en la justa medida de lo que se han convertido y realizan porque ellos trabajan para el pueblo, y sus acciones siempre tendrán consecuencias.