• Héctor A. Villalba
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El día de ayer, a eso de las 11 de la mañana, sin la parafernalia acostumbrada a eventos importantes, se entregó el Plan Estatal de Desarrollo, del que aún no sabemos nada concreto. 

La legislación establece que para la creación de este documento vital para los gobiernos, deben realizarse foros ciudadanos de consulta, para así poder identificar áreas de oportunidad y necesidades específicas. Pero lo único que sabemos de esos foros es que, los pocos que hubo, fueron casi secretos y en algunos con no más de veinte asistentes virtuales. 

Se entregó el documento, sí, pero hasta ahora las directrices que van a determinar nuestro futuro, son conocidas únicamente por la encargada de su relación, la foránea Gimena Lara, coordinadora de planeación e inversión. 

No quisiera ser pesimista, pero, no me parece buena idea que se entregara y no se socializara con los ciudadanos en general. Al final, debemos conocer hacia dónde está encaminada la nueva historia en Tlaxcala. 

Habrá que otorgar un voto de confianza, pensemos que quienes realizaron el documento lo hicieron con amplios conocimientos de Tlaxcala, su gente, sus costumbres y sus necesidades.  

La nueva historia de Tlaxcala, deberá estar alineada con el Plan Nacional de Desarrollo, la agenda 20-30, y muchos documentos más, pero lo más importante es ser congruente con la realidad de Tlaxcala, ¿la conocerá Gimena Lara?