El día de ayer, la gobernadora del estado presentó formalmente la Secretaría del Bienestar de Tlaxcala, que, a primera vista, promete ser el espacio donde se generen las líneas de acción, programas y políticas gubernamentales que atiendan una problemática tan vieja como el mismo estado: la pobreza.
Es bien sabido por muchos que, gobiernos van y vienen, y todos prometen erradicar la pobreza; y la idea no es mala, pero me parece que han sido una serie de desatinos que poco o nada han abonado al combate frontal de la pobreza. Y es que al final del día, la pobreza comparte diversos orígenes por lo que combatirla, significa atacar desde varios frentes.
Los expertos en políticas públicas, han sugerido diversas metodologías para su atención, pero como es sabido en este campo, la participación de la ciudadanía es vital, aunado a ello la detención oportuna del verdadero problema. Luego de todo lo anterior, se debe completar el ciclo de las políticas públicas para evaluar si los resultados son favorables o hay áreas de oportunidad.
Para el caso de Tlaxcala, los exgobernadores optaron por una solución no sólo errónea desde su concepción, sino poco eficaz: dar dinero. Y es que el hecho de entregar este tipo de apoyos sin estudios metodológicos validados, es un completo error, porque se asume que la pobreza se combate dando dinero y no garantizando igualdad de oportunidades.
Tengo fe en que esta secretaría, va a sentar un precedente en Tlaxcala, que no será sólo simulación, y que buscará mejorar la calidad de vida de todos los que habitamos este estado. Porque muy seguramente, si sus resultados son positivos y se logra el tan ansiado bienestar de las familias tlaxcaltecas, eso le significaría un ahorro exponencial a futuro a la hacienda pública.
Me queda claro que es una gran apuesta a largo plazo por parte de la gobernadora, que trascenderá más allá de su sexenio y el próximo, el reto es darle continuidad a las actividades encaminadas a garantizar el bienestar porque sólo así se puede atender las diversas problemáticas que actualmente aquejan a muchas familias de Tlaxcala.
La Secretaría del Bienestar de Tlaxcala, tiene de frente un reto importantísimo para el crecimiento y el desarrollo del estado, el reto que pocos gobiernos han podido superar a lo largo de la historia moderna: garantizar no sólo la seguridad y la salud de sus habitantes, sino que cada uno de ellos alcance un estado de bienestar que le permita tener más y mejores oportunidades para acceder a una vida digna.