• Héctor A. Villalba
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Algo que sorprendió a propios y extraños, fue el tan extraño robo en la Secretaría de Movilidad, y es que resulta que la red de corrupción que se tendió desde gobiernos ha visto la luz.

La secretaria, Luz María Vázquez Ávila, tan luego supo de la sustracción ilegal de las formas valoradas, inició los procedimientos administrativos y jurídicos correspondientes, levantando actas administrativas y denuncias en las instancias correspondientes.

Se sabe que ya hau una carpeta de investigación y una investigación administrativa, ésta última llevada a cabo por la beatricista Eréndira Cova Brindis, a petición de su protegido en la Secretaría de Movilidad, un tal Abel Vásquez, jefe de departamento quien tenía a su resguardo el material robado, y por consecuencia es el principal sospechoso y responsable del hurto.

Rauda y veloz, Eréndira Cova, inició una investigación para tratar de deslindar a quien se dice su protegido, y por consecuencia, sería también protegido de la exgobernadora Beatriz Paredes.

Ambas investigaciones determinarán si Abel Vázquez es o no el responsable del robo del material oficial, aunque no hay que investigar tan a fondo cuando el único que tenía llave del almacén es el principal sospechoso. 

Será cuestión de tiempo para que la secretaria de la función pública vuelva a sus orígenes priístas permitiendo la corrupción e impunidad. O quizá en una de esas inhabilita al encargado del material robado y de paso, despide a su pareja sentimental por evidente conflicto de intereses.


El cinismo del circo
Resulta que el prestidigitador favorito del gobierno menista, Edgardo Cabrera, ha sido denunciado por segunda vez por maltrato a su esposa. Y no es de extrañarse que quien acostumbra hacer de la noticia un circo sea hoy el payaso número uno, ha quedado completamente en ridículo porque mientras acusa que en el gabinete hay violencia política en razón de género, él se madrea a su esposa sin empacho. 

Vaya cinismo el del payaso del circo y sus animales.