• Política
  • Pedro Sierra
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La Secretaría Administrativa del Poder Legislativo de Tlaxcala detectó un inusual movimiento financiero de la Diputada Local del PT, María Félix Pluma Morales, se trata de diez cheques destinados para gestión ciudadana que durante ese tiempo no fueron comprobados pero en un solo movimiento se depositaron a una cuenta bancaria. 

La joven legisladora rápidamente olvidó los preceptos del Presidente Andrés Manuel López Obrador, de “no robar, no mentir y no traicionar” al pueblo, ya que el dinero destinado para la ciudadanía nunca llegó a quienes realmente lo necesitaban, más ahora en plena pandemia de Coronavirus. 

El movimiento financiero no hubiera sido del dominio público, pero fue su propio equipo de trabajo quien sin imaginarse de las consecuencias abrió la boca, debido a un mal trato que ha recibido de la joven diputada. 

Los depósitos de los cheques de gestión están debidamente documentados, de lo cual tiene conocimiento el Presidente del Comité de Administración del Congreso del Estado, el morenista Rafael Ortega Blancas. 

Se trata de un desvío de recursos porque la partidas de la cual salieron era para gestión, pero nunca se comprobaron, aún cuando la hija del alcalde de Tlalatelulco, Rubén Pluma Morales, inauguró su Casa de Gestión en la le municipio de Chiautempan, cabecera del distrito 9, por el cual salió como candidata. 

Mientras mucha gente perdió su empleo, entre ellos, los comerciantes de Chiautempan y Tlaltelulco, la diputada de ese distrito se guardó el dinero que se fue directo a su cuenta bancaria, lo que enloda la cuarta transformación que tanto pregona su partido.

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