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  • Adolfo Tenahua Ramos
El congresista se ha destacado por tener una actuación gris e improductiva, pues al parecer al momento no tienen iniciativas que ofrecer.

Desde el inicio de la LXIII Legislatura local, el junior verde-moreno Ramiro Vivanco Chedraui, ha sido uno de los diputados más improductivos en cuanto a trabajo legislativo, prácticamente es un levanta dedos y se inclina hacia el lado donde le ofrezcan más.

El congresista se ha destacado por tener una actuación gris e improductiva, pues al parecer al momento no tienen iniciativas que ofrecer al pueblo tlaxcalteca, solo cobrar puntualmente sus quincenas y los cheques de gestión social.

El ex trabajador Enrique Peña Nieto, ocupan una curul por mayoría relativa gracias a los ofrecimientos diversos y amplias promesas de un verdadero cambio y de lograr la llamada “cuarta transformación”. La gente creyó en él, pero él se ha olvidado de la gente del Distrito XI.

El junior verde-moreno es uno de los congresistas que llegaron gracias al arrastre de Andrés Manuel López Obrador, porque si se trata de sumar votos no alcanzaban ni la mitad del capital político que dice tener.

Algo que hay que destacar es que el exdelegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ramiro Vivanco Chedraui, ha preferido mantenerse en la curul en todas las sesiones revisando su celular y comiendo cacahuates, ordenando a los meseros a que lo doten de agua y refresco.

Es uno de los congresistas que, en casi dos años de gestión, jamás ha subido a la Tribuna cuando la oposición ataca al Presidente de México, mucho menos defiende a los ciudadanos cuando se comenten abusos. Ha preferido mantenerse sentado para que los dos bandos que se pelean el poder en el Congreso crean que es fiel, aunque solo se inclina del lado donde haya más conveniencia.

El ahora presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado, es el mismo que presentó la Ley de Austeridad, Racionalidad, Probidad y Disciplina en el manejo del Presupuesto Público del Estado de Tlaxcala y sus Municipios.

Pese a impulsarla, nunca vio ni analizó el alcance de esa ley, que al final generó un gran descontento entre los funcionarios estatales y municipales que ahora deberán restringir más sus gastos y someterse a la supervisión de los auditores del OFS, instancia que ampliará su poder e influencia en el estado, incluso por encima de los legisladores locales.

Lamentable la premiación de un diputado en la JCCP que no se apareció jamás en su distrito, por lo menos en este tiempo que no hay elecciones, habría que esperar que inicien las actividades propagandistas para ver su reaparición.