• Juan Carlos SAGA
De Tlaxcalteca a Tlaxcalteca

Las elecciones electorales en toda democracia funcional y moderna, han sido el cambio donde se unen todas y todos. En México durante el proceso electoral decidimos el cambiar de rumbo y los caminos de todo un país. Para nuestro caso, el estado de Tlaxcala, es la misma situación. Salimos a votar esperando a tener mejores condiciones de vida, salarios justos y que hasta sobre, obtener un sistema de salud que en verdad sea eficiente y de calidad, mejorar la educación de nuestros hijos para crear ciudadanos reflexivos, marcar un histórico en empleos bien pagados  y, más importante, hacer un cambio completo arrancando las raíces caducas del sistema político, controlado por los mismos políticos tradicionales de años y de siempre. Esos de siempre que se han aprovechado de nuestras vidas y desgracias para obtener un cargo.
 
Es tarea de cada guerrera y guerrero tlaxcalteca cultivas una pequeña semilla durante las elecciones. Este sembradío tendrá como objetivo principal el de elegir a las y los mismos de siempre que han gobernado durante años por medio de familias enteras, abuelos, padres, tíos, hermanos, en fin. O, que mejor para todos, elegir a personas que quieren un cambio de fondo de la política tlaxcalteca. Es decir, una política nueva y transformadora. Todos queremos ver nuevos rostros en los gobiernos.

La ruta es fácil, cambiamos o seguimos. Todos están cansados de la mismas caras de siempre. Los que cambian de partido a otro para obtener algún cargo, los que ya han participado en elecciones electorales pasadas y han perdido, hasta los más arraigados a la política tradicional que no quieren perderse su rebanada de pastel. Tenemos ante nosotros un proyecto nuevo, con fuerza, preparado y listo para enfrentar el desorden de los gobiernos anteriores y generar uno fresco, renovador. Que se comprometa con el progreso y fortalecimiento de nuestro Tlaxcala.

La pregunta es fácil, ¿nos sumamos al reto del progreso o nos quedamos igual que siempre? Solo hay dos respuestas: decidimos mejorar como estado o lo empeoramos. Debemos confiar y sumarse al proyecto 2021 que es más fuerte que nunca y se fortalece cada segundo. Decirles adiós y mandarlos a empacar maletas a los mismos de siempre, la política tradicional, a aquellos que han vivido del presupuesto público durante años, que han dejado a sus hijos y hasta familias completas en diferentes cargos. La gubernatura no es un juego, el bien de Tlaxcala tampoco y la vida de nosotros como tlaxcaltecas mucho menos. Elegir entre lo bueno y malo. ¿De qué lado estás?